Mónica González: Falta conocer informe clave sobre unión sacerdotal de Karadima
La investigadora dijo que su cierre fue una buena decisión pero "incompleta".
"Monseñor Ezzati está en deuda", aseguró en Lo que Queda del Día.
La investigadora dijo que su cierre fue una buena decisión pero "incompleta".
"Monseñor Ezzati está en deuda", aseguró en Lo que Queda del Día.
La periodista Mónica González, una de las autoras del libro "Los secretos del imperio de Karadima", valoró la decisión del arzobispo Ricardo Ezzati de poner fin a la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús, fundada por Fernando Karadima, medida que, de todas maneras, consideró "incompleta".
"Es una muy buena decisión, pero incompleta, porque falta conocer el detalle del informe que hizo el obispo uruguayo (Carlos María Colazzi) que hizo la visita que pidió el Vaticano para intervención de la Unión, luego que se conocieran los abusos de Karadima y usando los bienes que le daba la Unión Sacerdotal", recalcó la también directora de Ciper Chile.
"Me parece que ese informe es clave, falta lo más importante de la medida, porque la cabeza de esa unión era el obispo auxiliar de Santiago, Andrés Arteaga, que ha tenido roles muy importantes", añadió.
Sobre Arteaga, la periodista afirmó que fue una de las personas de la Iglesia Católica que negoció la venta de Canal 13 al grupo Luksic, que además era la primera autoridad de la iglesia en la UC.
González enfatizó además que "no se sabe como se le va a sancionar (a Andrés Arteaga) y digo sancionar porque los bienes de la Pía Unión Sacerdotal se utilizaron, no para servir a los pobres, no para ayudar a los desvalidos, sino que para las decisiones, los gustos, los lujos y los placeres de Karadima".
Compra de propiedades
La periodista aseguró además que tanto la iglesia El Bosque como la Pía Unión de Karadima actuaban con un mismo RUT, por lo cual no pagaban impuestos por ninguna de las propiedades, ni por los movimientos de dinero que tenían en esa organización.
"Lo que detectamos es la compra de varias propiedades corroboradas con escrituras, en el sector residencial donde estaba la iglesia El Bosque, propiedades cuyo uso decidió Karadima, además de otras propiedades que son compradas por sacerdotes que recibieron herencia y que Karadima uso para entregárselo a algunos de sus protegidos de los cuales abusaba para tenerlos cerca", resaltó.
"Son hechos muy abyectos, avergonzantes, que merecen una clarificación y el Arzobispado de Santiago debe entregar una pauta para que en las iglesias exista un control del dinero que entregan los fieles, para que no vuelvan a ocurrir estos abusos. Monseñor Ezzati está en deuda", concluyó.