El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, aclaró que, si bien manifestó su preocupación por el paro que llevan los funcionarios de Gendarmería, su mediación en el conflicto no ha sido solicitada.
El prelado dijo que no es posible una mediación, pero sí se puede hacer de puente y facilitar que se entiendan ambas partes, aclarando que se comunicó con una alta fuente de Gobierno para manifestar su preocupación por el tema.
"La Iglesia está preocupada por el asunto, pero una mediación debe ser solicitada y aprobada por ambas partes", sostuvo el prelado.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, Oscar Benavides, afirmó que "nuestro país no puede estar sufriendo las vergüenzas de ser cuestionado por el tratamiento de los derechos humanos en las cárceles y esto es producto del Gobierno".
Respecto de si la salida de Alejandro Jiménez, director nacional de Gendarmería, mejorará la situación, Benavides apuntó a que "cuando muere un enfermo no se acaba la enfermedad. Aquí hay una enfermedad que se llama sistema penitenciario y esa enfermedad creemos que no se va a curar con sacar al director nacional".
Además, los gendarmes rechazaron enérgicamente la querella del Gobierno, y lo convocaron a actuar con racionalidad, dada su disposición para dar con puntos de encuentro y superar la crisis en que están sumergidos.