Una muchacha de 16 años fue golpeada y apuñalada por la familia de su ex polola.
Rolando Jiménez anunció una querella por intento de homicidio contra los agresores.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su máximo repudio por el ataque que padeció una joven de 16 años en su hogar y luego en el Hospital de la comuna de Santa Juana, Región del Biobío, en momentos que esperaba ser atendida.
Valeska Salazar fue agredida este martes por los familiares de su ex pareja, quienes no aceptaron la relación homosexual que ellas mantuvieron.
En dicha oportunidad fue detenido uno de los responsables, Héctor Alegría (30), quien pasó a la audiencia en el Juzgado de Garantía, tras lo cual quedó en libertad con medidas de vigilancia y prohibición de acercamiento a la menor.
"El padre de la joven, el señor Luis Salazar, nos ha señalado claramente que hace bastante tiempo su hija y su pareja eran hostigadas por la familia de la segunda, solo en razón del vínculo amoroso entre ambas. Este es un ataque homofóbico por donde se mire", dijo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El dirigente agregó que "yo viajo este fin de semana para estar el lunes a primera hora en los tribunales, donde vamos a presentar una querella por intento de homicidio contra la niña por parte de los familiares de la pareja".
Jiménez también criticó a las autoridades del Hospital de Santa Juana: "No estuvo a la altura de las circunstancias. Incluso volvieron a agredirla dentro del hospital y no se tomaron las medidas pertinentes para la seguridad de los pacientes".
"Aquí las familias lo que debe hacer es comprender la realidad de sus parientes lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, brindarles su apoyo y enfrentar la homofobia, jamás potenciarla", apuntó el presidente del Movilh.
La madre de la menor de edad relató que los agresores "traían instrumentos para agredirla, fierros, una mochila con piedras que se la azotaban una y otra vez en su cabecita. Tiene como 50 puntos en su cabecita".
Además de lesiones en la espalda, añadió la mujer, "cuando le iban a dar la puñalada en el corazón, que fue la tercera puñalada, ella puso su manito y ahí le cortaron el dedo".
El ministro Secretario General de Gobierno, Andrés Chadwick, se refirió a este caso como "una situación extraordinariamente trágica y dramática".
El vocero afirmó que "eso es lo que queremos que no pase. Que no tengamos que enfrentar este tipo de violencia en razón del sexo de una persona, ni de su raza. Todos en Chile tenemos que luchar para que eso no ocurra".
Chadwick agregó que "la ley antidiscriminación nos permite que en delitos generados por odiosidad sexual, no tolerancia de raza, haya una pena que se les imponga a las personas que son supuestamente responsables tienen un agravante y reciben una pena mayor".
