El expresidente egipcio Hosni Mubarak y sus hijos, Alaa y Gamal, negaron las acusaciones que recaen contra ellos de abuso de poder e implicación en la muerte de manifestantes durante la Revolución del 25 de Enero.
El juicio contra el ex presidente egipcio Hosni Mubarak, acusado de planear los ataques contra los manifestantes comenzó este miércoles en El Cairo.
Mubarak entró en una camilla en la sala del tribunal encargado de juzgarle, ubicada en la Academia de la Policía, en la capital cairota, en un juicio retransmitido por la televisión egipcia.
Previamente, habían entrado en el recinto el ex ministro del Interior, Habib el Adli, seguido por sus asesores, y por los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, vestidos de blanco, quienes también serán juzgados.
Los acusados, que podrían enfrentarse a la pena capital si son considerados culpables de planear el ataque contra los participantes en las protestas, en las que fallecieron más de 850 personas, asisten al juicio dentro de unas celdas-jaulas.
La salud de Mubarak
Mubarak, pálido pero con aspecto estable, compareció tumbado en la camilla y vestido de blanco, se mostró tranquilo y conversó con sus hijos.
El ex presidente se encuentra junto a sus vástagos, mientras que Al Adli y sus asesores comparecen en una jaula próxima, situada a la derecha del tribunal.
La comparecencia de Mubarak ante el tribunal despertó dudas hasta el último momento, debido a su estado de salud.
El ex mandatario estaba ingresado en el hospital de Sharm el Sheij, en el Mar Rojo, donde cumplía también arresto desde que sufrió un ataque cardiaco durante uno de los interrogatorios el pasado 12 de abril.
El testimonio de 1.631 personas
El principal abogado de Mubarak, de Al Adli y de otros acusados, Farid el Dib, pidió a los jueces que el tribunal escuche el testimonio de 1.631 personas que presentaron acusaciones contra los detenidos.
Además, solicitó que se convoque al jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcias, Husein Tantawi, para escuchar su testimonio, ya que asumió la responsabilidad del país el pasado 28 de enero, cuando Mubarak pidió ayuda al Ejército para controlar las protestas, según el abogado.