Pamela McCarthy falleció en el intento por ser controlada por la policía.
Agredió a su hijo de tres años y después se enfrascó en lucha con un pitbull.
La estadounidense Pamela McCarthy, de 35 años, resultó muerta en un episodio producto de la "Ivory wave", llamada la "droga caníbal", que ha registrado peligrosos efectos en sus consumidores.
McCarthy falleció por las descargas eléctricas de un policía de Nueva York, quien intentó controlarla para que no siguiera en un arranque de furia en el que golpeó a su hijo de tres años, luchó con un pitbull y amenazó a transeúntes.
Los efectos de la droga también llamada de las "salas de baño" han conmocionado a todo el mundo. Primero fue el "caníbal de Miami" Ruby Eugene, que en mayo fue sorprendido comiéndose el rostro de un indigente. Sólo pudo ser reducido a disparos, para evitar que siguiera arrancándole ojos, nariz y boca.
Según el relato de quienes presenciaron y vivieron la escena, McCarthy comenzó la reyerta y ni la intervención de la vecina Heather Ames ni la del padre del niño, Jason Williams, lograban detener la furia y gran fuerza de la descontrolada mujer.
El hombre corrió con el niño hacia la calle y la madre los persiguió, con tanta vehemencia que terminó tropezándose al descender por la escalera que llevaba a la calle. De acuerdo a David Bridge, otro testigo, "después de volar varios metros, golpeó el concreto y se levantó como si nada".
Una vez con sus perseguidos fuera de alcance, se desnudó y arrojó su ropa a los peatones, tal como hizo en su momento el "caníbal de Miami". Amenazó a todos y volvió a su hogar, no sin antes toparse con un pitbull, con quien comenzó a forcejear.
Así la encontraron dos policías, que tampoco podían detenerla, hasta que aplicaron electricidad. Horas después murió en el hospital.
La mujer ya tenía antecedentes de otros descontroles por efecto de la "Ivory wave". Este fue el más extremo.
Parlamentarios estadounidenses están intentando frenar la venta de este producto a través de una ley.
