Desde las 00:01 de este sábado, "Harry Potter and the Deathly Hallows" comenzó a ser vendida en el Reino Unido a jóvenes que durante días esperaron bajo la lluvia por tener un ejemplar.
Miles de fanáticos de todos el mundo se agolparon en las librerías del Reino Unido durante varios días para tener uno de los ejemplares de la séptima y última entrega del libro de "Harry Potter", que comenzó a venderse este sábado desde las 00:01 de la madrugada.
La mayor aglomeración fue en el sector céntrico de Piccadilly, donde se encuentra la sede principal de la librería Waterstone's, lugar al que llegaron más de 3.500 niños.
Muchos de estos admiradores de Potter aguardaban la venta disfrazados de los personajes de la saga, incluidas las lechuzas, los magos con sus capas y varitas y hasta el castillo de Hogwarts.
Con 16 años, Stefanie Van Gompel viajó desde Holanda hasta la capital británica para ser la primera en tener el esperado ejemplar para lo que resistió estoicamente ante las puertas del comercio londinense desde el miércoles a mediodía.
"No estoy para nada cansada. He dormido tres horas en los últimos dos días, bajo la lluvia, pero quería estar en Londres porque aquí es donde nació Harry Potter", explicó la joven holandesa.
A pocos segundos de la medianoche, el último libro de la saga del famoso mago hizo su aparición en los comercios de 93 países, envuelta de una impecable operación de mercadotecnia encabezada por su autora, JK Rowling.
Con la solemnidad requerida para la ocasión, la escritora leyó desde el Museo de Historia Natural de Londres para todo el mundo fragmentos de la esperada novela.
Desde de Barcelona, se sumaron a la interminable fila todos los miembros del "Club de las eminencias", una decena de devotos de Harry Potter que trabaron amistad hace dos años.
Sólo el proveedor de libros por internet Amazon anunció más de 2,2 millones de reservas, un 47 por ciento más que con la entrega anterior, mientras que la cadena de librerías Waterstone's prevé vender en suelo británico y sólo este sábado tres millones de copias. (EFE)
