El segundo panel de peritos nacionales y extranjeros dio a conocer este viernes que el poeta y premio Nobel Pablo Neruda no murió producto de una caquexia cancerosa a raíz del cáncer de próstata que lo afectaba, tal como aparece en su certificado de defunción.
"La caquexia está descartada. Eso está claro", manifestó el ministro en visita Mario Carroza -quien lleva adelante la investigación- tras reunirse con el panel de peritos.
Carroza añadió que "las conclusiones apuntan a un tema que fundamentalmente tienen relación a una nueva toxina, que a su vez require de otros análisis que nos permitirán tener una conclusión definitiva" que hoy "no tenemos".
"No tenemos la determinación de que efectivamente hubo intervención de terceros, sino que tenemos la posibilidad de que sí hubo intervención de terceros. Tenemos la alternativa de que también pudiese ser una muerte natural si no se confirma lo de la toxina", añadió.
El juez Carroza explicó que la "bacteria encontrada en un molar" tiene relación con una toxina que "tiene toda una historia como cepa".
De esta manera, se espera que se encarguen nuevas diligencias para determinar la verdadera causa de muerte y ver si hubo intervención de terceros en el fallecimiento del vate, ocurrida el 23 de septiembre de 1973 en la Clínica Santa María.
"Certificado de muerte no refleja realidad del fallecimiento"
El catedrático español Aurelio Luna, quien también revisó los restos de Jorge Matute Johns determinando rastros de barbitúricos, ratificó que "lo que es rotundamente cierto, al 100 por ciento, que el certificado (de muerte) no refleja la realidad del fallecimiento", por lo que el certificado "no tiene validez".
Luego, el tanatólogo de la Universidad de Murcia agregó que "del análisis de los datos, no podemos acertar que el poeta se encontrara en una situación inminente, en el momento del ingreso del hospital, de muerte inminente".
"Las conclusiones fundamentales son la no validez del certificado de defunción, en cuanto al establecimiento de la caquexia como causa de muerte, se excluye a través de todos los estudios sin ningún problema la necesidad de continuar con los estudios de genómica microbiana que permitirán aclarar en un periodo aproximadamente razonable de entre seis meses y un año una serie de resultados que permitirían confirmar o excluir la acción de un tercero en la muerte del poeta", destacó.
"Si todo va bien, en el plazo de un año tendríamos una respuesta concreta y clara a los estudios de genómica bacteriana. En función del perfil genómico, si se tratara de una bacteria que se ha cultivado en un laboratorio, es evidente que estaríamos ante la intervención de un tercero y que se había administrado con una finalidad criminalidad la bacteria al cuerpo", aseguró.
A la espera de estos resultados, "no podemos ni excluir ni afirmar la naturaleza natural o violenta de la muerte de Pablo Neruda".
Desde el pasado martes, 16 tanatólogos especialistas de España, Francia, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá y Chile estuvieron compartiendo sus estudios y análisis en el Hotel San Francisco, en la capital.
Sobrino del poeta: "El cuerpo de Neruda habló"
En la lectura de estos resultados estuvo presente el sobrino del poeta, el abogado Rodolfo Reyes, quien ha tenido un rol importante al momento de avanzar en esta investigación.
El jurista dijo que viven un nuevo duelo como familia a 44 años de la muerte de Pablo Neruda y sostuvo que, con esto, se aclaró que se falseó la causa del fallecimiento.
"Sentimos una profunda tristeza, porque estos resultados científicos periciales dan cuenta que (Neruda) no murió de caquexia, no murió de cáncer prostático, como se aseguró en el documento oficial emitido entonces, sino por una acción súbita que lo mató", dijo, subrayando que "hoy no son las letras de Neruda que nos hablan, es su cuerpo quien ha hablado para que el mundo lo escuche".
"El cuerpo de Neruda habló, la forma poética, la forma romántica de Neruda, quería decir algo y lo logró esta noche, lo logró porque es una realidad que a Neruda hubo intervención de terceros. Ya está descartado el infame certificado de muerte que fue falso", aseveró.
Reyes añadió que "no tenía caquexia cancerosa, tenía cáncer, pero no murió de cáncer y eso está totalmente descartado hay una bacteria botulínica que se está analizado".
También estaba presente en el Hotel San Francisco -donde se conocieron los resultados- el presidente del Partido Comunista, diputado Guillermo Teillier, uno de los querellantes en la causa, donde aseveró que "la importancia que tiene para nosotros es que nos da la razón en nuestra decisión de presentar una querella, una querella criminal en el este caso".
"Porque nuestra sospecha de que había una intervención de terceras personas en la muerte de Neruda y que no murió por el cáncer como se había dicho inicialmente se ha visto plenamente confirmada. El hecho que el certificado de defunción sea falso, eso indica que era una operación para evitar que Neruda saliera vivo del país", sentenció.
Querellante apunta a responsabilidad de médico cirujano
A su vez, el abogado querellante en la causa Eduardo Contreras apuntó a la responsabilidad del médico cirujano Sergio Draper en la muerte del vate.
"En este momento, los que van quedando vivos que nosotros debiéramos ya en los próximos días empezar a estudiar un eventual procesamiento del doctor Draper, porque él ha jugado un papel destacadísimo en esto", manifestó.
El jurista señaló que "él es el que habla de la inyección, es él el que ha entrado en contradicciones. Dijo a la prensa, a poco de la muerte de Neruda, que él lo había acompañado hasta el último momento, poco menos que había muerto en sus brazos... después cambia y dice que no, que él se fue temprano por el toque de queda y que entró a funcionar un tal 'Doctor Price'", el fallecido Carlos Luis Inocencio Macera Bengoechea.
"Ese 'Doctor Price' no existe, ya está probado en el expediente que es otra mentira de Draper", sentenció.