El recinto fue entregado en concesión a una corporación.
Prontamente abrirá sus puertas al público.
Después de cinco años para la elaboración de un proyecto y movilizaciones para la casa por parte del Estado, la Corporación Londres 38 obtuvo la concesión de uso del inmueble, habitación que durante la dictadura funcionó como centro clandestino de represión, exterminio y tortura.
El Ministerio de Bienes Nacionales le acaba de otorgar la concesión para llevar adelante una serie de proyectos de índole cultural e histórica.
Gloria Elgueta, integrante del directorio, explicó las ideas a desarrollar. "Tenemos una línea de trabajo de investigación histórica que lo que busca es avanzar en la comprensión y el conocimiento de los hechos relacionados con este lugar, anteriores a la constitución de Londres 38 como un centro de tortura", indicó.
"También hemos venido trabajando por la formación de un archivo audiovisual, de testimonio de personas relacionadas con la historia de este lugar y junto con ello también tenemos una línea de trabajo de recuperación arquitectónica del espacio y de realización de una serie de peritajes arqueológicos de carácter forense en el lugar que nunca han sido realizados", agregó.
Prontamente abrirá sus puertas de martes a viernes, con visitas guiadas dos veces por semana.
