El secretario de Estado apuntó que no sólo se intenta conservar el patrimonio en términos de infraestructura.
"A veces no nos damos cuenta que los valores inmateriales asociados a ciertas iniciativas son igualmente valiosos", dijo.
El ministro de Cultura Luciano Cruz-Coke en conversación con Cooperativa resaltó que el Programa Legado Bicentenario, lanzado este domingo en La Moneda por el Presidente Sebastián Piñera, no sólo intenta conservar el patrimonio en términos de infraestructura, sino que también llama a cultivar y resguardar la identidad inmaterial de los chilenos.
Cruz-Coke señaló que "es un poco el defecto de los países que están a medio camino del desarrollo, creer que el desarrollo debe darse por construir todo de nuevo, tratar de ir haciendo lo más rentable posible todo".
"Pero a veces no nos damos cuenta que los valores inmateriales asociados a ciertas iniciativas son igualmente valiosos, y vamos conservando y creando también una memoria que es parte de nuestra idiosincracia común y compartida", añadió.
Entonces, "ese es el sentido un poco más trascendente que tiene el 'Legado Bicentenario': rescatar, dar un valor y también la creación de nuevos lugares que finalmente vayan generando colectivo y comunidad".
La iniciativa contempla una inversión de 800 millones de dólares (más de 384.760 millones de pesos) para consolidar y renovar lugares reconocidos como parte de la identidad chilena, con el fin de devolverlos a la población.
Dentro de los espacios que serán beneficiados por este plan estatal se encuentran el Palacio Pereira en el centro de Santiago; las iglesias andinas del altiplano, que presentan un deterioro considerable en sus estructuras; y quince ascensores de la ciudad de Valparaíso.
Son cerca de 100 los lugares que se verán remozados por el plan Legado Bicentenario. para 2014 se podría alcanzar un 70 por ciento de avance en las obras de los espacios contemplados.
