Entidades locales critican que no hayan sido considerados en el diseño del proyecto, que -aseguran- no concuerda con el entorno ni con la identidad carcelaria del recinto.
Agrupaciones artísticas que funcionan en el ex penal de Valparaíso y vecinos de la ciudad manifestaron su molestia ante el anuncio del proyecto del nuevo Centro Cultural ex Cárcel, frente al cual dicen sentirse pasados a llevar.
De acuerdo a algunas organizaciones, los habitantes de la ciudad no fueron considerados en la decisión, que a su juicio, se tomó entre cuatro paredes, entre el alcalde Aldo Cornejo y el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.
Pese al compromiso municipal de que el recinto acogerá a las actuales agrupaciones culturales, éstas sienten que el nuevo edificio que se proyecta no concuerda con el entorno de la ciudad, ni con la identidad carcelaria del lugar y, además, temen que finalmente deban trasladarse a otro sitio.
Dentro de las críticas, se plantea que el plan acaba con los viejos pabellones que son los vestigios de la antigua cárcel.
"Para este lugar creo que corresponde una rehabilitación, porque estos recintos se pueden volver hábiles y entender bien cuál va a ser el destino del lugar quiénes van a ser los usuarios y hacer los arreglos correspondientes", explicó el presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, Juan Mastrantonio.
En cambio, el jefe comunal consideró que la obra es un valor y un símbolo para la ciudad.
"Tener un proyecto de Niemeyer es un honor. Es un proyecto destinado a ser eminentemente cultural, de manera de que el debate habría que centrarlo en temas de procedimiento. Nadie tiene derecho adquirido respecto de los terrenos de la ex cárcel", precisó Cornejo.
Por su parte, Francisco Marín, presidente de la Corporación Cultural ex Cárcel, agregó que "lo más valioso que tiene el proyecto es que ha sido construido casi sin financiamiento por cientos o miles de organizaciones porteñas y que eso no es valorado".
En una reciente visita del alcalde Cornejo a Brasil, el afamado arquitecto brasileño, uno de los padres del modernismo, regaló a la ciudad el proyecto, una obra Bicentenario que demandará una inversión de 5.300 millones de pesos.
La construcción del centro cultural comenzará a ser ejecutada durante el segundo semestre de 2008, y será adaptado a la realidad del Cerro Cárcel, según las propuestas que harán llegar los vecinos a través de un proceso de participación ciudadana.
Esta consistirá en tres grandes estructuras conectadas a través de rampas, que se reflejarán en espejos de agua. Al interior habrá talleres, cafeterías y otras instalaciones.
En las próximas semanas, se espera que un arquitecto de la oficina de Niemeyer, quien creó Brasilia, llegue a Valparaíso para trabajar en el proyecto. (Cooperativa.cl)
