La columna de Pelotazo: La primera vez nunca se olvida
Santiago Silva anotó sus primeros goles con Universidad Católica y ello lo agradecen los cruzados a dos días de jugar con Flamengo.
Santiago Silva anotó sus primeros goles con Universidad Católica y ello lo agradecen los cruzados a dos días de jugar con Flamengo.
Cuando Christian Rojas pitó penal para Universidad Católica estaba Diego Buonanotte en cancha, quien ya había cobrado con éxito ante San Luis y Everton. Sin embargo, era momento de poner fin a una mala racha.
Universidad Católica no tuvo mayor problema para vencer a Antofagasta, sin embargo, el 2-0 los hinchas lo gritaron con todo. Porque Santiago Silva quiso tirar el penal, y para suerte suya, fue gol.
Hay una fotografía dando vueltas por redes sociales donde aparece el uruguayo gritando a más no poder en la celebración de su primera anotación con la franja. Y cómo no, si costó tanto. Había que hacerlo. De hecho todos los compañeros lo fueron a abrazar. Celebremos que se acabó la "tortura".
El destino quiso que llegara otro gol de Silva en el inicio del segundo tiempo, lo que es una gran noticia para los cruzados que el miércoles reciben a Flamengo (21:45 horas) por la Copa Libertadores. Ante un rival así, el goleador del equipo tiene que estar con el carnet al día, listo y dispuesto para nuevos festejos en la red.
Dicen que la primera vez nunca se olvida, y en este caso, válida es la frase. Cuando fue presentado el charrúa como nueva contratación no se hizo esperar la pregunta: ¿Qué se siente ser el reemplazante de Nicolás Castillo?. El respondió: "Me gusta jugar con presión, me encanta, y hay que demostrarlo. Castillo dejó su rastro en la institución y eso es muy bueno".
Por más que a alguien le encante la presión, esa misma va creciendo en la medida que no llegue el gol. De todos modos eso nunca puso en duda la calidad del delantero. Es un gran jugador. Si la medición la hacen sólo por goles, hasta el viernes no cumplía, pero esto va más allá.
El martes pasado ante Atlético Paranaense, a modo de ejemplo, a Silva no le llegaban pelotas. ¿Qué hizo él? Recogerse, ayudar a Buonanotte que estaba solo y desparecido en el partido. Lamentablemente para él, los goles llegaron una vez que fue reemplazado. Seamos justos, la UC no empató porque salió Silva, empató porque concretó dos jugadas que desde su gestación no se dieron con él en cancha y porque el local fue retrocediendo para defender el triunfo. Y le fue mal.
La presencia de Silva llegó a polarizar a los hinchas en redes sociales. Por un lado había personas que valoraban su presencia en cancha y por otro había sujetos que pedían que se volviera a Uruguay. Así no se puede.
Es cierto que a un delantero lo contratan para hacer goles, pero no se lo puede analizar sólo por eso. ¿Cuál fue el mayor problema? Que la UC perdió cuatro partidos seguidos y con ello la crítica era más dura. Sin embargo, Católica no fue superada porque Silva no hacía goles, fue superada porque el funcionamiento del equipo no fue el adecuado.
No me van a creer, pero la criticada línea de tres defensores se acabó el martes pasado. ¿Y hubo cambios? Dos. No volvieron a perder y Silva anotó sus primeros goles.