El conjunto germano realizará una práctica a puertas cerradas.
Con eso se despedirá de Santo André antes de viajar a Río de Janeiro.
Thomas Muller, una de las armas germanas.
La selección alemana pondrá fin a las prácticas realizadas en su cuartel general, establecido desde el principio del Mundial en Campo Bahía, con una sesión preparatoria a puerta cerrada, que aprovechará Joachim Löw para afinar la puesta a punto para la final del domingo en el Maracaná, fijada para las 15:00 horas (19:00 GMT).
Después de casi 40 días en los campos de entrenamiento en Santo André, en el estado de Bahía en la región nororiental de Brasil, a 30 kilómetros al norte de Porto Seguro, el combinado germano culminó con éxito su estadía.
El técnico, que dispuso de una práctica de hora y media, cuenta con 22 futbolistas en condiciones de disputar la final contra Argentina. Descartado Shkodran Mustafi, con un desgarro en la pierna izquierda, el central Mats Hummels es protegido de cualquier contratiempo para poder estar en el duelo decisivo.
El zaguero de Borussia Dortmund, con problemas en la rodilla, es la gran preocupación del cuerpo técnico, que ya lo sustituyó en la semifinal ante Brasil por precaución. El jugador es básico para Löw. Tanto en defensa como en ataque, donde ha contribuido de forma determinante con dos goles en el torneo, ambos decisivos.
Hummels, salvo cambio radical, formará parte del once que el DT imponga en el Maracaná, donde no podrá realizar el entrenamiento oficial de la víspera a causa del estado del terreno de juego, castigado por las fuertes lluvias.
En cualquier caso, Alemania partirá hacia Río de Janeiro para enfilar la cuenta atrás ante la gran cita del Mundial 2014 y buscar su cuarta corona en la competición tras las obtenidas en Suiza 1954, Alemania 1974 e Italia 1990.
"Quiero dar las gracias ante todo a la gente de Santo André", dijo el director deportivo, Oliver Bierhoff. "Creo que la elección de esta sede para nosotros fue la decisión correcta y un componente muy importante para trabajar con éxito".
"Había que asegurar que las condiciones de trabajo eran las correctas. Se ha podido trabajar bien. El ambiente, con el buen clima, ha contribuido enormemente al éxito. Quiero dar las gracias a todos por eso", señaló el director deportivo de Alemania.
La expedición germana dejará su cuartel general en las próximas horas para desplazarse a Río de Janeiro, donde pasará sus momentos previos antes de la final. Después, volverá a Campo Bahía para emprender la vuelta a Alemania.
