Giovanni Tredici, médico del Giro de Italia, dijo que "en 29 años en el ciclismo jamás" había visto "la muerte de un corredor en la carretera" y que el fallecimiento de Wouter Weylandt fue instantáneo, aunque no se hizo oficial hasta que se lo comunicó la organización de la carrera a su esposa.
"En mi trayectoria de médico en el ciclismo no había visto morir a un ciclista en la carretera. Cuando llegué estaba muerto. El golpe le causó la muerte instantánea, estaba sangrando mucho, con pérdida de masa encefálica", explicó el doctor Tredici.
En médico comentó que la situación fue "desesperada" desde el momento en que Weylandt se golpeó en la cabeza.
"Cumplimos con el protocolo de llamar al 118 (número de urgencias), y cuando llegó el equipo médico constató la inutilidad de las maniobras de reanimación", explicó.
"La situación era desesperada cuando intervinimos. Paré rápido el coche, no habían pasado ni 30 segundos de la caída cuando atendí al corredor", señaló.
El responsable médico del Giro comentó que "la situación era gravísima, sin posibilidad de reanimación. La ambulancia tardó en llegar menos de 2 minutos. Fueron momentos dramáticos".
"Weylandt fue atendido por un equipo amplio de expertos en reanimación, como el médico del Garmin, al que le agradezco su gran ayuda", concluyó.