Las declaraciones del ex árbitro FIFA Carlos Chandía en orden a que en 2011 el entonces presidente del fútbol, Sergio Jadue, le pidió perjudicar a sus "enemigos" Wanderers y Everton siguen causando polémicas y uno de sus caminos apunta a tribunales.
"En 2011 me dijo derechamente 'necesito perjudicar -en otros términos, más chilensis- a dos instituciones', cosa que no acepté por ningún motivo y de la cual nunca se enteraron los árbitros", señaló.
Esos equipos eran Wanderers y Everton, en Primera y Primera B respectivamente, en sus partidos respectivos del 13 de marzo de 2011.
En esa misma línea Chandía comentó que tras negarse al pedido de Jadue, días después, renunció a su cargo.
Si concreta su anuncio de querella, Sergio Jadue -quien ahora está a disposición de la justicia de EE.UU. por la investigación de irregularidades en el fútbol mundial- buscará en un tribunal que Chandía sea encontrado culpable de "deshonrarlo".
Pero ¿qué implica esta acción?. El sitio LegalChile.cl explica que en "diversos fallos de la Corte Suprema han indicado que para apreciar el ánimo de injuriar del inculpado, hay que tomar en cuenta no solo el significado gramatical de las palabras o frases injuriosas, sino el propósito del que las pronuncia o escribe, la ocasión en que lo hace o la forma que emplea".
El presunto delito prescribe al año de que el supuesto ofendido "tuvo o pudo tener racionalmente conocimiento de la ofensa".
"Deshonestos no somos"
Las revelaciones de Chandía también tuvieron respuesta desde el actual cuerpo de árbitros, en voz de Pablo Pozo, aunque no confrontándolo directamente.
El presidente de la Comisión de Arbitros de la ANFP dijo a La Tercera que se trata de "un tema que tienen que contestar los involucrados", pero recalcó que "no hace bien, porque pone un manto de duda".
"En esa época (2011) yo era árbitro. Más que responderle a Chandía, lo que puedo hacer es una defensa pues confío en la honorabilidad de los árbitros, porque podemos ser buenos o malos, pero deshonestos no somos", sentenció.
Además del anuncio de querella, desde el círculo de Jadue recalcan también que no es cierto que Chandía haya renunciado a la ANFP tras los hechos que denuncia, sino que fue despedido.
La versión legal, sin embargo, deja abierta la duda, porque el finiquito invoca el término del contrato por "acuerdo de las partes" y se da por pagada la indemnización correspondiente.