El ahora ex técnico de la "Academia" confesó que su decisión de dejar el cuadro de Avellaneda, la tomó después de ser visitado por un grupo de aficionados que exigieron su salida.
Guillermo Rivarola, quien el lunes dimitió como entrenador de Racing Club indicó este martes que tomó esa decisión después de que un grupo de hinchas visitó la concentración del equipo para exigir su renuncia.
"Me apretaron (amenazaron)", afirmó el técnico, que dejó al cuadro de Avellaneda a seis puntos del líder Boca Juniors en la tabla del Torneo Apertura 2005, tras disputarse la octava fecha.
"Los jugadores respondieron muy bien, pero la actitud de la gente que fue al hotel a apretarme después del partido del domingo (que Racing perdió ante Boca Juniors por 2-0) y el clima que se vivió en el estadio me hicieron renunciar", indicó Rivarola en declaraciones a la cadena de televisión TyC.
El estratega aseguró que con su salida pretende quitarle tensión al ambiente que se vive en la "Academia".
"No podíamos trabajar bien y los insultos afectaban a los jugadores que no eran los principales involucrados, y me voy para descomprimir un poco la situación", señaló.
"No entiendo por qué pasó esto. El equipo no es un desastre y estamos a seis puntos de Boca Juniors en un torneo que es cerrado, en el que gana y pierde cualquiera", agregó el entrenador.
La denuncia de Rivarola se produjo 24 horas después que un grupo de hinchas violentos de Boca Juniors recibieron condenas de hasta cuatro años y seis meses de prisión por haber planeado y concretado una emboscada y una paliza contra sus pares de Chacarita Juniors, durante un partido amistoso disputado en La Bombonera en 1999.
No obstante, el tribunal oral que les juzgó dispuso que los condenados continúen en libertad hasta que agoten todos los recursos de apelación (Tribunal de Casación y Corte Suprema).
Por tal razón, la prensa argentina coincide este martes en que los miembros de las "barras bravas" cuentan con una impunidad que intranquiliza a la sociedad y que no ofrece garantías de seguridad en los estadios. (EFE)
