Con mucho esfuerzo, el conjunto de Chillán venció por 2-0 a Curicó Unido en Linares, en el partido que definió el título de la Tercera División.
Ñublense superó el cobro de un penal en contra y una expulsión para vencer por 2-0 a Curicó Unido en Linares y concretar su ascenso a Primera B como campeón de la Tercera División, luego de cuatro años alejado del fútbol profesional.
Ambos equipos debieron disputar un partido de definición en campo neutral, luego de terminar empatados tras las seis fechas de la liguilla final, debido al triunfo de los "diablos rojos" en Chillán el domingo 26 de diciembre, por 2-1, en la última fecha.
En un Estadio Municipal de Linares absolutamente lleno, con leve superioridad en las tribunas de los hinchas curicanos, Ñublense desató la alegría de sus seguidores a los 26' con anotación de Marco Plaza, que aprovechó una falla de la zaga rival.
Curicó apretó fuerte en busca de la paridad y tuvo una gran oportunidad a los 51', con un lanzamiento penal sancionado por el árbitro Hugo Palma.
Pero el portero chillanejo Germán Irarrázabal se lució al tapar el disparo de Rodrigo Cáceres, considerado el mejor jugador del campeonato.
Las cosas se volvieron a complicar para Ñublense a los 83', con la expulsión de Erick Olivares, quien al demorar su reemplazo recibió la segunda tarjeta amarilla que le valió la roja.
Curicó tuvo ocasiones para emparejar el marcador, pero a los 91' Ricardo Parada sepultó las esperanzas de los "torteros" al marcar la segunda conquista y sentenciar la victoria del cuadro de Chillán.
Un castigo para el cuadro de la banda roja, pues tras un comienzo arrollador en la liguilla con tres triunfos consecutivos, desperdició varias oportunidades para concretar su ascenso y finalmente se quedó con las manos vacías.
Ñublense participará el próximo año en Primera B en calidad de invitado, sin posibilidad de subir a Primera División.
En su historia, el elenco rojo estuvo dos veces en el fútbol de honor, desde 1977 a 1979 y en 1981. (Cooperativa.cl)
