La delegación de 307 atletas nacionales cosechó 43 medallas, la máxima en la historia de los Juegos.
Finalizó décimo tercero en el medallero general, cayendo tres puestos respecto a Río de Janeiro 2007.
Tras 16 días de competencia, los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara dijeron adiós y dejaron una serie de reflexiones respecto a la participación de la delegación chilena en México, la más numerosa en cuánto a atletas y medallas conseguidas, pese a que se tuvo una baja en el medallero respecto a lo obtenido en Río de Janeiro 2007, donde la cosecha de seis preseas de oro superó largamente las de esta versión.
A la hora del balance, sin duda que son relevantes las 43 medallas que obtuvo Chile, la expedición más exitosa en la historia de los Panamericanos para nuestro país, lo que es un buen espaldarazo para el proyecto de ADO y una alerta para una mayor inversión en el deporte federado del país, que permita crecimientos tan notables como los experimentados por Colombia y Guatemala.
El punto negativo estuvo en la merma de los oros, ya que pasaron de los seis conseguidos en Brasil a los dos que se obtuvieron en Guadalajara, lo que implicó terminar en el décimo tercer lugar del medallero, tres puestos más abajo que en la versión 2007.
Kristel Köbrich y Alberto González, los grandes triunfadores
Con luz propia brillaron en estos Juegos Continentales los portadores de los primeros lugares para Chile, pues fue la ratificación de Alberto González en la vela Lightning como el deportista más exitoso a escala global del país, al sumar seis medallas en Panamericanos, mientras que Kristel Köbrich reinó en los 800 metros de natación y quedó sorpresivamente tercera en los 400 metros, en un premio al sacrificio que realiza entrenando en Argentina para continuar creciendo.
Entre las medallas de plata, la sensación fue disímil, pues la primera de ellas provino del ciclismo de pista, donde la cuarteta de persecución no pudo reeditar sus laureles al sufrir un accidente en la final con Colombia, mientras que Tomás González vio complicado su paso por Guadalajara por inconvenientes con los jueces y problemas con su rutina.
Por otra parte, vivieron una gran participación en el certamen la patinadora artística Marisol Villarroel y los logros de Rodrigo y Felipe Miranda en el esquí náutico, sumado a los sorpresivos segundos lugares de Daniel Pineda en salto largo y la joven levantadora de pesas María Fernanda Valdés, además del gran rendimiento de Bárbara Riveros, que superó el cansancio de su temporada.
Entre las medallas de bronce, destacaron los históricos logros del balonmano masculino y la selección femenina de hockey césped, mientras los varones de la misma disciplina repitieron el logro de la versión anterior de los Juegos, aportando con ello a las 22 preseas de este tipo para Chile, el máximo número conseguido en Guadalajara.
La misión ahora será incrementar el número de preseas y luchar por más oros en Toronto, un desafío que no sólo encararán los deportistas, sino que un examen que tendrá el país y que tendrá como primera escala los Juegos Odesur, en Santiago 2014.
