Diversas ONGs y fundaciones no creen que el eventual fin de las monedas de uno y cinco pesos, anunciado la semana pasada por el Banco Central, tenga consecuencias en los aportes que reciben mediante la donación del vuelto en tiendas o supermercados.
Este método, instalado en Chile en la década del 90, es una de las opciones a través de las cuales estas organizaciones captan recursos, aunque es un porcentaje bajo de sus fondos.
Pablo Walker, capellán Hogar de Cristo, afirmó a El Mercurio que "entendemos que la decisión de sacar de circulación las monedas de uno y cinco pesos responde a una política monetaria que el país requiere, la cual creemos que no afectará la voluntad de colaborar de quienes recurrentemente donan su vuelto a través de las diferentes empresas que nos ayudan".
"El programa 'Done su vuelto' es tan importante para nosotros como fundación, ya que representa una importante forma de colaborar y comprometerse con las causas del Hogar de Cristo", añadió Walker, quien también detalló que la institución recaudó 385 millones de pesos por esta vía en 2015, un 1,5 por ciento de las donaciones recibidas.
En tanto, Alfredo Comandari, presidente de la Fundación Arturo López Pérez (FALP), que se dedica al tratamiento de personas con cáncer, sentenció que "la gente normalmente dona sobre los 10 pesos, así que no creo que el fin de las monedas represente una baja en las donaciones".