Para el economista Felipe Morandé, la medida no es suficiente y advirtió que Chile estará "muy limitado en cuanto a volver a crecer".
Andrés Velasco, en tanto, respaldó la medida adoptada ayer por el Banco Central.
La decisión del Banco Central de reducir la tasa de interés por segunda vez en el año no pasó inadvertida en economistas y expertos quienes se dividen entre quienes aseguran que es una medida insuficiente y aquellos que la defienden.
La tasa de interés quedó en 3,0 por ciento, alcanzando su nivel más bajo desde septiembre de 2015.
El ex ministro de Transportes y economista Felipe Morandé sostuvo a Cooperativa que "el Banco Central lo que intenta es que las tasas de mercado también se reduzcan, por ejemplo, la plata que se presta en un crédito de consumo o eventualmente un hipotecario".
"Sin embargo, yo creo que el estímulo monetario no basta en esto. Aunque se baje la tasa a 1 por ciento, si no cambia este ambiente de mal clima de negocios que existe en Chile vamos a estar muy limitados en cuanto a volver a crecer", apuntó.
Por contraparte, el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco aseguró que "los que dicen eso, están haciendo política barata y no hacen economía seria".
"Claro que tenemos problemas estructurales que se han agudizado en el actual Gobierno y las tasas de crecimiento a largo plazo es mala, de eso no cabe ninguna duda, pero al mismo tiempo cualquier libro sugiere que cuando la tasa de interés es más baja el costo para invertir es menor y la gente invierte y gasta más y creo que en Chile hay espacio también para que eso ocurra", expresó.
José de Gregorio criticó al ministro Valdés
En tanto, el ex presidente del Banco Central José de Gregorio calificó de poco afortunadas las declaraciones del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien hizo un llamado a "no politizar el debate macroeconómico"..
"Fueron muy poco afortunadas las palabras que vertieron los ministros de hacienda y secretario general de la presidencia, se percibió esto simplemente como tirar la pelota para el córner", aseveró.
"Creo que la desconfianza se basa en un menosprecio a la importancia del crecimiento, se ha priorizado el combate al lucro, el que incluso se demoniza por sobre la calidad y eficiencia de las políticas públicas. Se debe tener siempre en mente que el crecimiento es muy necesario, es esencial para que el progreso llegue a todos", apuntó De Gregorio.
