La empresa chilena CMPC fue sancionada en Perú por un caso colusión en el mercado del papel higiénico; misma causa por la que, en 2015, fue denunciada en nuestro país por la Fiscalía Nacional Económica.
La Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) determinó que CMPC, a través de su filial Productos Tissue del Perú S.A. (Protisa), se coludió con Kimberly Clark Perú S.R.L. para elevar artificialmente los precios de sus productos hasta en un 20 por ciento entre los años 2005 y 2014.
En el marco de esta investigación, que se inició hace dos años, a las empresas involucradas se les aplicaron multas de 104 millones de soles, equivalentes a unos 30 millones de dólares o 21 mil millones de pesos chilenos. Sin embargo, la colaboración mediante el Programa de Clemencia –delación compensada- le permitió a Protisa reducir la sanción.
"Protisa, la empresa chilena que acá produce el papel Elite, empezó a colaborar con Indecopi. (El Instituto) le dijo: 'Te hemos descubierto, tenemos las pruebas, sabemos que esto es así' y Protisa accedió a colaborar con el organismo. (Gracias a esto) se le va a aplicar un descuento de 50 por ciento de la multa; es decir, va a tener que pagar unos 52 millones de soles", explicó a Cooperativa el periodista peruano Omar Mariluz, quien ha investigado este tema.
Indecopi destacó que las firmas sancionadas "manejaban aproximadamente el 90 por ciento del mercado de papel higiénico y otros productos de papel tissue" en Perú.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores (Aspec), Crisólogo Cáceres, comentó que "una de las dos empresas involucradas, en este caso Kimberly Clark, se acercó al Indecopi y dijo 'mira, esto está pasando en el mercado, yo soy uno de los protagonistas de esta confabulación, pero estoy dispuesto a darte toda la información para que puedas sancionar al otro involucrado, en este caso a Protisa'".
"Le dio toda la información a cambio de someterse a un programa de clemencia, que le iba a permitir en el futuro a Kimberly exonerarse de la parte más fea de la sanción, que es la multa", añadió.
Clases para los ejecutivos
Según la indagatoria, los ejecutivos mantuvieron reuniones secretas en hoteles y cafés para coordinar las alzas de precios. Entre las pruebas que constan en el proceso se encuentran correos y registros electrónicos obtenidos en visitas de inspección a las empresas, testimonios de reconocimiento de los involucrados y hasta una agenda de la secretaria del ex gerente general de Protisa con registros de llamadas y reuniones, además de recibos de pagos de los hoteles donde se realizaron las reuniones.
La sanción ordena también a Kimberly Clark y a Protisa desarrollar por cinco años un programa de cumplimiento de las normas de libre competencia, con capacitaciones anuales sobre la normativa para sus empleados y directivos, quienes deberán rendir exámenes que evalúen su nivel de conocimiento sobre la materia.