"La compañía se volvió insolvente al carecer de fondos", explicaron representantes de la firma.
Su ex propietaria General Motors evitó negociaciones fructíferas con empresas chinas.
La compañía automotora sueca Saab se declaró formalmente en quiebra este lunes tras un largo proceso de dos años en el que buscó infructuosamente salvar su marca, con más de seis décadas en el mercado.
Los últimos esfuerzos se realizaron mediante un acuerdo con fábricas de China que fueron definitivamente bloqueados por la ex propietaria la empresa, General Motors, a causa de conflictos con licencias.
El director de Saab, Victor Muller, intentó infructuosamente salvar a la compañía mediante negociaciones con dos grupos chinos: la constructora de automóviles Youngman y la distribuidora de vehículos Pang Da.
Sin embargo, General Motors insistió en que rechazaría un acuerdo sobre transferencia tecnológica a las firmas chinas, lo cual provocó de inmediato que Pang Da se retirara.
La posición de General Motors fue ratifica el fin de semana, lo cual significó el golpe de gracia para Saab.
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| Saab baja el telón luego más de 60 años de operación. Su primer auto fue lanzado al mercado en junio de 1947. (Foto: EFE) |
Fuentes judiciales confirmaron que representantes de Saab estuvieron en tribunales este lunes y "presentaron los documentos para pedir que sean considerados en quiebra".
La actual dueña de Saab, Swedish Automobile, informó en un comunicado que "la compañía se tornaría insolvente al carecer de fondos, y por lo tanto la declaración de quiebra actúa en beneficio de los acreedores".
"Se espera que la corte aprobará el pedido de quiebra", indicó la firma.
