Contratistas de Codelco iniciaron este martes una paralización nacional de advertencia, en la que esperan reunir a más de 40 mil trabajadores de la minería estatal y privada.
Esto, después de recibir una respuesta que les parece insuficiente por parte de la cuprífera y de empresas contratistas a un pliego que habían presentado el pasado 1 de abril.
Las demandas se vinculan a mejorar y ampliar los beneficios acordados en el Acuerdo Marco del 2007, tras una protesta que se prolongó por 37 días, así como también la internalización de los trabajadores subcontrados, renacionalización de los recursos naturales y mejoras en las remuneraciones y cotizaciones laborales en el sector.
Cerca de 400 trabajadores de empresas colaboradoras mantienen cortada una de las rutas de ingreso, en una movilización que partió a las 04:00 horas de este martes.
Camionetas, buses y vehículos particulares no han podido ingresar a El Mineral de Chuquicamata por la Puerta Dos y se han registrado algunos incidentes, por los que ya habría detenidos, según trascendió.
Los manifestantes mantienen su marcha hacia Chuquicamata y los motivos de la movilización son acuerdos con la estatal que no han sido cumplidos.
Los trabajadores también están bloqueando caminos de acceso en Andina y Salvador, siendo más de 40 mil los trabajadores que se movilizan a nivel nacional, según indican los dirigentes.
"Es un paro de advertencia para exigir nuestros derechos"
En El Teniente, en la Región de O'Higgins, alrededor de las 06:00 horas, un centenar de trabajadores contratistas bloquearon el acceso, sumándose a la convocatoria de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC).
El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, aseguró que esta movilización nacional es de advertencia.
"Es un paro de advertencia para exigir nuestros derechos y demandas que buscan erradicar la precarización, la subcontratación, derechos y beneficios sociales que los trabajadores contratistas no tenemos o hemos alcanzado en grandes batallas y luchas, que hay amenazas para despojar esos derechos", detalló.
Añadió que "esta movilización ha sido exitosa pese a la represión que hubo en Calama".