Ministros criticaron que no se visaran gastos de servicios básicos.
Titular de Salud habló de "una bravata negociadora".
Tras 14 horas de sesión el martes, la Cámara de Diputados rechazó las partidas de Salud y Educación en servicios básicos, es decir insumos como agua, electricidad, transporte y bencina, lo que provocó la molestia de los ministros de ambas carteras.
Harald Beyer, titular de Educación, afirmó que "nos parece realmente impresentable ese rechazo. Muchas de estas iniciativas son programas que van a los niños más vulnerables".
"Cuando se rechaza este presupuesto se les está dando un portazo a los niños más vulnerables del país", agregó.
En la misma línea, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, reclamó que "los hospitales no podrían funcionar: no podrían comprar vacunas, medicamentos, gasolina. Esos son bienes de consumo. Los hospitales de Maipú y La Florida no podrían partir. De manera tal que considero esto como una bravata negociadora".
Además, Mañalich usó su cuenta en Twitter para detallar 18 "efectos" del rechazo del presupuesto de su cartera, afirmando: "ABSOLUTAMENTE INCREIBLE!!!! Quién quiere de verdad destruir la Salud Pública de Chile?".
