Andrés Giordano dijo que la empresa aboga por las "relaciones laborales individuales".
En GPS comentó que los trabajadores deben pagar sus uniformes, no tienen colaciones ni transporte.
El presidente del sindicato de Starbucks, Andrés Giordano, relató la "batalla campal" que viven los trabajadores sindicalizados en la compañía que, a juicio de ellos, tiene un "discurso político" que aboga por las "relaciones laborales individuales", esto luego que la Dirección del Trabajo sancionara a la compañía.
En GPS, Giordano dijo que "este año ya llevamos dos" condenas a la compañía y hay una tercera en curso, una situación que viene desde antes de la negociación colectiva con la empresa, y que responde "a la forma de abordar las relaciones laborales que tiene la compañía" en todo el mundo.
Starbucks es "una empresa que tiene como discurso político una preferencia por las relaciones laborales individuales", explicó Giordano quien agregó que "por la forma que ellos trabajan, los sindicatos no tienen cabida", y así las políticas de la empresa apuntan "a no tener sindicatos dentro de la empresa".
Según Giordano, fue "una tarea muy ardua" montar un sindicato y mantenerlo ya que "la lucha recién comienza ahí" cuando se funda, y "hemos tenido una suerte de guerra campal" con circunstancias "de las que hemos sido víctimas", como amedrentamientos, presiones de todo tipo, despidos, discriminaciones en ascensos, entre otros.
El líder sindical añadió que de los 850 trabajadores de Starbucks, sólo 100 son socios del sindicato por "efecto de las políticas antisindicales".
Giordano explicó que entre sus demandas exigen que los trabajadores no paguen por sus uniformes, como así ocurre hasta hoy. También piden que se les entregue colación en y acusan que no se logró un reajuste salarial mediante la negociación colectiva.
