La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, destacó el acuerdo alcanzado con el Gobierno por un salario mínimo de 225 mil pesos, que incluye llevar el salario mínimo a 250 mil pesos en enero de 2016, aunque matizó que esta última cifra aún es insuficiente para que las familias puedan vivir dignamente.
En conversación con El Diario de Cooperativa, la dirigenta de la multisindical resaltó que utilizando los parámetros por los cuales se propuso el sueldo ético de 250 mil pesos en 2007, hoy en día el monto se elevaría en al menos 70 mil pesos.
"Nadie podría decir hoy día que con 250 mil pesos una familia puede vivir con dignidad. Si uno piensa en la metodología que permitió construir la cifra de 250 mil en 2007, era la que estaba en el rango de cuatro canastas básicas de alimentos, es decir la suma que permitía a una familia superar la línea de la pobreza", dijo Figueroa.
"Si actualizamos esa cifra evidentemente estamos hablando de una cifra superior a los 320 mil pesos o cercano a ella", enfatizó.
La presidenta de la CUT también hizo ver que pese a lograr un acuerdo con el Gobierno, aun "no es el momento en que estamos resolviendo el salario que a un trabajador le permita dejar de ser pobre por el solo hecho de la dignidad de su trabajo".
Negociaciones con nuevos parámetros
No obstante, Figueroa valoró que esta negociación con el Ejecutivo será la última que se desarrolle bajo los parámetros actuales, pues sostuvo que en adelante se utilizarán varios otros criterios que no se habían utilizado hasta ahora.
"Si uno mira la integralidad del acuerdo, acá hay un compromiso explícito que esta es la última negociación bajo los parámetros actuales y que ya en 2016 debemos comenzar a discutir con criterios que armonicen el elemento económico, la estabilidad económica y productiva, pero también el costo de vida y el poder adquisitivo de los trabajadores", indicó.
Consultada sobre las críticas recibidas desde sectores de la CUT y de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), respecto a que el acuerdo con el Gobierno "sería un acuerdo de Bárbara Figueroa", la dirigenta manifestó que está "enfocada en lo que es la tarea para la que somos dirigentes hoy día, que es garantizar que el debate de fondo, la deuda del Estado de Chile con los trabajadores y trabajadoras, se comience a saldar".