Director de "Los Increíbles 2": Me preocupaba que la gente estuviese aburrida de los superhéroes

Han pasado 14 años desde la anterior aventura, esa que nos presentó a la familia "Parr" y las impresionantes cosas que podían hacer, al ser "Los Increíbles". Este jueves llegó a Chile la continuación de su historia, justo desde donde la dejaron la vez anterior, para expandir su universo y junto con ello enfrentarse a nuevas problemáticas.

Al mando de todo, una vez más está Brad Bird, quien dio a conocer a estos personajes impulsados por Disnay/Pixar, pero que también cuenta entre sus créditos cinematográficos otros títulos como "El Gigante de Hierro", "Ratatouille" y "Misión Imposible: Protocolo Fantasma".

Bird, en conversación con Cooperativa, confesó que "con la primera 'Increíbles' tuve la experiencia más divertida al hacer una película, por lo que siempre tuve en mente volver a este mundo".

El cineasta es alguien que sabe de aventuras con ritmo trepidante, pero con una sensibilidad que les otorga profundidad a los personajes, para no dejarlos como la mera cara visible de un producto de marketing, sino que como fuentes de historias entrañables que se quedan incrustadas en la memoria.

Por lo mismo, "sabía que habían cosas pendientes. Una de ellas era que el público sabía que 'Jack-Jack' -el bebe de la familia- tenía múltiples poderes, pero la familia no; por eso tenía claro que 'Jack-Jack' iba a ser un personaje muy importante en cualquier historia que hiciera".

Y "mientras estaba promocionando la primera película, tuve la idea de que 'Helen' tuviese la misión en vez de 'Bob' y que él se viera forzado a lidiar con los asuntos familiares, en orden de que ella pueda tener éxito. Eso se mantuvo siempre atractivo para mí".

"Aunque, por otro lado, el otro aspecto de una película de superhéroes, la trama que involucra a los villanos, tomó mucho tiempo ajustarla", complementó el hombre tras la nueva animación.

700 MIL SUPERHÉROES ALLÁ AFUERA

Pero es imposible ignorar el contexto en que llega "Los Increíbles 2" a las salas del mundo: en medio de una ola de producciones con superhéroes como protagonistas, que acaparan pantallas en los complejos multisalas, a la vez que siguen acumulando desbordantes taquillas. El temor a la saturación con el género se justificaba.

Ante este panorama, Bird sostuvo que "por un lado fue más fácil vender la idea de hacer otra película con estos superhéroes, porque además la anterior logró conseguir una gran cantidad de dinero. Eso hizo que desde Hollywood dijeran 'eso es suficiente para mí, hagamos otra'".

Pero "en términos de trabajarla artísticamente, yo no estaba muy entusiasmado con la idea de que hubiesen 700 mil superhéroes allá afuera, lo que hacía que todo ya se sintiera medio flojo. Me preocupaba que al momento de estrenar la gente estuviese aburrida de los superhéroes".

Sin embargo, a pesar de sus inquietudes, el director se sentía emocionado con lo que tenía entre manos, porque encontró los argumentos para sus nuevos pasos en una arista de su idea.

"Lo especial aquí es que tenemos una película sobre una familia que curiosamente tiene superpoderes, en vez de ser una película derechamente sobre superhéroes. Una vez que lo veías de esa manera, era más fácil entusiasmarse con la idea, porque quedan muchas más cosas para explorar", subrayó.

MISMOS INCONVENIENTES

Lo que sí fue mucho más auspicioso para crear la nueva aventura de "Los Increíbles" es que en más de una década el trabajo en la animación tuvo un desarrollo exponencial, sobre todo en aspectos estéticos.

Brad Bird expuso que "esta película luce mucho más como queríamos que se viera la primera. En la anterior, la mayoría de las cosas que queríamos hacer no eran posibles, así que contábamos con que los genios en nuestro equipo pudieran resolver estos problemas en el momento que lo necesitábamos y estuvimos al borde de fallar en muchas oportunidades".

El asunto es que "ahora tenemos mucho más conocimientos gracias a la experiencia que tuvimos con la primera película. A lo que se suma también que se hicieron múltiples producciones animadas con personajes humanos, además de que la tecnología se ha vuelto muy amable con el arte".

Pero Bird también advirtió que "los principales inconvenientes son los mismos que todos los siguen teniendo: crear personajes con los que las audiencias se puedan conectar, que se sientan lógicos pero sorprendentes al mismo tiempo. Eso no ha cambiado".