"Violeta se fue a los cielos" participa en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
"En el mundo entero hay una búsqueda de empoderamiento de la gente", dijo el cineasta.
La figura de la fallecida cantante Violeta Parra encarna los ideales de poder sostenidos por los movimientos ciudadanos en Chile y en todo el mundo, declaró en México el director Andrés Wood.
"En el mundo entero hay una búsqueda de empoderamiento de la gente; en Chile fueron los estudiantes el año pasado y Violeta es un símbolo de ello", dijo en conferencia de prensa el cineasta, quien acudió al Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) que se desarrolla del 2 al 10 de marzo.
En la XXVII edición del FICG, Wood presentará "Violeta se fue a los cielos" (2011), cinta basada en el libro homónimo del hijo de la cantautora, Angel Parra, y que compite por el Mayahuel de Plata en la categoría de Mejor Largometraje de Ficción Iberoamericano.
El realizador afirmó que Parra fue una mujer "revolucionaria" y "esencialmente política", lo que expresaba en sus letras, en su canto y en todo su arte.
"¿Qué más político que rescatar en todo Chile la tradición oral y tratar de revivirla? Para mí es lo más político que nadie pueda hacer", afirmó Wood, quien confesó que buena parte de su historia está ligada a algunas canciones de Parra, considerada la fundadora de la música popular chilena.
La vida de Parra es desconocida
Lamentó que pese a ser la más grande cantautora de Chile, la vida de Parra es desconocida para buena parte de la población de ese país "que tiene mala memoria", en gran parte por los 17 años de dictadura de Augusto Pinochet, "en donde Violeta no cabía".
En su filme, que obtuvo el Gran Premio Internacional del Jurado en el pasado Festival de Sundance, Wood retrata a una Violeta Parra "contradictoria", pero "profundamente humana", con una vida atormentada que no le impidió crear en muchos ámbitos y adelantarse a su época.
"Era un genio a secas, aderezada con una personalidad muy particular, difícil a veces, pero hipersensible", acotó el realizador de cintas como "Machuca" (2004) y "La buena vida" (2008).
