Previo al comentado piquero, la modelo y bailarina estuvo llorando debido al estrés y cansancio que le significó todo el proceso.
El trabajo de pedrería en su cuerpo tardo cerca de seis horas y ella estuvo de pie en todo momento.
No todo fue felicidad para Jhendelyn Núñez antes del tradicional "piscinazo" que protagonizó este viernes en la piscina del Hotel O'higgins, pues sufrió una crisis de pánico escénico.
Previo al comentado piquero, la modelo y bailarina estuvo llorando debido al estrés y cansancio que le significó todo el proceso.
Y es que la reina del Festival de Viña del Mar 2015 estuvo durante seis horas de pie, mientras el tatuador Marlon Parra hacía el trabajo de pedrería en su cuerpo.
Esto sumado a la intensa campaña protagonizada esta semana, y dirigida por el periodista Francisco Saavedra, terminó por vencer a la curvilínea modelo, aunque una vez frente a los más de 150 periodistas, camarógrafos y reporteros gráficos apostados al borde de la piscina disimuló su estado anímico.
"Yo actuaba estar disfrutando. Estaba muy nerviosa, si son muchos medios, en definitiva son todos los ojos puestos en ti. Yo decía: 'voy tranquila, voy súper bien, estoy feliz', y por dentro era: 'Dios mío, trágame tierra, qué estoy haciendo acá'", expresó a Cooperativa.
"Uno como mujer dice: 'ya no quiero comer nada para estar más flaca' y en un minuto estaba hace tanto rato esperando que me vinieran a buscar, que de alguna manera quería bajar luego y despertarme, quería tirarme rápido a la piscina para poder despertar porque estaba hace mucho rato lista y pedí un chocolate porque necesitaba ánimo", agregó.
Sobre el trabajo de pedrería, el tatuador Marlon Parra, el mismo responsable del cuerpo pintado de Sigrid Alegría, sostuvo que fue un proceso que en total se extendió por casi tres semanas y que se utilizó materiales de diferentes tamaños y colores.
"Hubo diferentes tipos de cristales en el cuerpo de ella, ocupamos diferentes tamaños, diferentes colores para darle más agilidad de movimiento, darle una dinámica de colores y de movimientos a los dibujos que hicimos. Cuando uno trabaja este tipo de cosas a veces hay mucho material sobre puesto y los que están más afuera pueden desprenderse un poco, pero eso no va a afectar en general la composición completa, ella podría estar todavía en el agua y le estarían resistiendo todavía".
Sobre los comentados cristales que se desprendieron del cuerpo de la modelo, el tatuador dijo que "hay unos que se sobreponen y se caen pero nada que dejara evidenciar lo que allí había".
