La modelo vistió un tradicional bikini negro.
El evento se realizó con completa normalidad.
La chilena se impuso a Gala Caldirola en una estrecha votación.
Luego de la suspensión de la primera jornada de piscinazo por protestas de los vecinos del campamento "Felipe Camiroaga", Kika Silva cumplió finalmente con el tradicional rito entre críticas por la situación de emergencia que se vive en el país.
La modelo salió a la piscina del Hotel O'Higgins con un sobrio bikini negro, signo de austeridad tras las protestas que tuvieron sitio en el mismo lugar el pasado sábado.
Silva, quien había advertido del cambio de planes luego del incidente, se mostró feliz dentro del agua y posó para los medios que se agolparon en torno a la figura.
En el lugar se refirió al tema y también tuvo palabras para la situación que se vive tras los aluviones de la zona central: "Con las noticias de hoy en la mañana decidí hacer algo más acorde al momento".
Rápidamente las redes sociales se llenaron de comentarios sobre la cita, tildando de "fome" el chapuzón de la rubia. "Cada uno tiene que hacerlo a su manera y me imagino que así más aún se va a diferenciar cada candidata", aseguró Silva aún dentro de la piscina.
Kika Silva comenta su piscinazo. #Viña2017 cc @Cooperativa pic.twitter.com/wc35nJXW8z
— Sebasfunk (@Sebasfunk) 26 de febrero de 2017
