Julian Casablancas: Quiero ser amigo de The Strokes, hacerlo funcionar

Durante los primeros cinco años del milenio, la prensa se rindió a sus pies. Fue considerado uno de los nuevos genios del rock, gracias a ese remezón neuronal que fue el álbum "Is this it?", primero de The Strokes y que fue catalogado como uno de los mejores discos de la década por medios como Rolling Stone, NME o Pitchfork. Una pieza seminal que incluso impulsó a gente como Jared Followill de Kings of Leon, Brandon Flowers de The Killers, Franz Ferdinand o incluso a Arctic Monkeys a hacer música.

Pero el Julian Casablancas del 2014 está muy lejos de ese joven genio de 23 que escribía canciones afiladas y que llegó, junto a su banda, a ser llamado "salvador del rock and roll" por la prensa musical más afiebrada. Junto a su nueva banda, The Voidz, realizó dos conciertos en su paso por Chile que dejaron insatisfechos a sus fans de toda la vida y que fueron duramente criticados por aquellos de mirada más objetiva. Mal sonido en el sideshow (en el poco apto Club de la Unión) y un espectáculo deplorable en el Claro Stage de Lollapalooza (mismo donde otras bandas como Pixies o Imagine Dragons dieron clase en calidad técnica), dejaron un mal sabor de boca tras este paso por Chile de un músico del que se espera más. Mucho más.

¿En qué está Casablancas en realidad? En entrevista con Cooperativa tras su show, el neoyorkino entregó algunas pistas sobre su actual búsqueda artística, esa con la cual intenta alejarse – quizás incomprensiblemente -, de ese legado incuestionable que dejó junto a su banda madre.

- Estuviste en 2005 en Chile junto a The Strokes y ahora has vuelto con tu proyecto solista. ¿Cómo lo viviste?

- La primera vez casi no vi nada del país, porque era el fin de la gira sudamericana y vinimos. Y era un tiempo un poco oscuro, y quedé decepcionado de que no tuve ninguna sensación del lugar. Pero esta vez, antes del primer show estuvimos ensayando pero ayer (sábado) pudimos ir a dar una vuelta. Y fue muy cool, pudimos divertirnos, oír algunos músicos callejeros locales, caminar por ahí, sentir la vibra de la calle, eso fue muy divertido. Todo el mundo es muy amable y cool, no sé, tuve una buena vibra y hoy eso se tradujo aquí, me sentí feliz. Bueno, en el primer show sentí lo mismo, pero ese no fue uno de nuestros mejores shows... Era un museo donde nunca se habían hecho conciertos, así que había mucho eco. Y pensamos que nunca tuvimos un show como debe ser o una prueba de sonido. Y es sólo nuestro séptimo show como banda. La anterior periodista me dijo "la gente piensa que tu sonido es malo". ¿Qué te parece eso? (ríe) Y bueno, qué puedes hacer. No, yo creo que estuvo grandioso, me divertí.

- ¿Qué lugares visitaste en este paso por Santiago?

- No sé, caminamos por ahí, pero vi a gente sentada afuera. Fuimos a dos sitios, uno era bello y el otro no era tan bello y me gustó saborear de todo. Hablamos de las protestas y de todo lo que ocurre.

- ¿Cómo sentiste al público aquí en Chile? Mucha gente aquí ama a The Strokes y te ama a ti porque eres el cantante de esa banda. No sé cuanta gente en realidad conoce tu carrera solista. ¿Cómo lo sentiste tú?

- Definitivamente hay una relación. Creo que los dos últimos discos de The Strokes fueron mucho más colaborativos, así que este trabajo es más una continuación de los primeros discos de The Strokes. Hay una conexión con eso, porque yo no era sólo el cantante de la banda, yo también escribí muchas partes. Creo que alguna gente sabe eso, pero no se cuánta gente y creo que no es importante, estoy tratando de hacer algo cool, nuevo, fresco. Aún toco viejas canciones por diversión.

- ¿Pero te molesta que la gente prefiera escuchar las canciones de The Strokes a tu material solista? Porque no tocas mucho de eso en estos shows.

- Si, tocamos dos canciones. Bueno, nuestro disco aún no ha salido, así que no mucha gente sabe, qué diablos. Sentí que ellos estaban un poco confundidos... Pero creo que fue cool. Creo que estuvo bien. Uno hace el show, así que no creo que tenga que explicarlo.

- ¿Y qué viene ahora en tu carrera solista, estás lanzando un segundo disco?

- Estamos terminando el disco con la banda, The Voidz.

- ¿Vas a incluir alguna de las muchas colaboraciones que has hecho en el último tiempo?

- ¿En el disco? No. Pero hay otra canción con Daft Punk en la que trabajamos y fue cool. Quizás juntaré a estos chicos y podemos terminarla un día, pronto. Pero no en este disco, no.

- ¿Qué piensas cuando los medios dicen que fuiste el mejor compositor de la primera década de este milenio? ¿Lo ves como algo bueno o un peso muy duro para cargar sobre los hombros?

- Les diría ¿y qué pasa con la segunda década? Bueno, veremos. A veces le toma a la gente... Sólo estoy bromeando, no quiero sonar como un idiota arrogante. Se siente bien, me siento validado, pero yo no escucho, ni siquiera he escuchado algo así. Pero siento que ahora estamos tratando de hacer cosas diferentes, de evolucionar musicalmente. Y siento que lo que estoy haciendo ahora con esta banda... Porque ya sabes que he estado trabajando con estos tipos, escribimos estas canciones juntos y este es un trabajo de colaboración de una forma que siempre soñé. Y estos son los sentimientos más emocionantes que he tenido. Con el primer disco que hice sentí que fue fantástico, me gustó, pero sentía en mi mente que todavía había un salto melódico que dar, porque todavía eran melodías muy directas... Y siento que he estado trabajando en eso y en las líricas por los últimos diez años. Y siento que ahora eso está apareciendo más y estoy emocionado de tener cosas más raras. Y también me doy cuenta de que está toda la música agresiva que escucho, siempre he amado tanto eso y también me gusta la música compleja como el jazz, y el modern classic.., y siento que estoy tratando de tender un puente sobre los vacíos, mezclarlos con música del mundo y entonces... Ha sido realmente divertido y emocionante, así que para mi es como territorio nuevo, más excitante que nada y todavía amo las viejas canciones, todavía las toco, pero para mi todo es un gran paquete.

- En una canción del disco "Angles" dices "Todo el mundo ha estado cantando la misma canción por los últimos diez años". ¿Estabas hablando de The Strokes, te cansaste en algún momento de toda esa algarabía por el sonido original del grupo, por el álbum "Is this it"?

- No estaba hablando de The Strokes, ¡estaba hablando de otras bandas! (ríe). Lo siento... Es decir, hay tantas bandas grandiosas... pero no estoy hablando de grupos, estoy hablando de la máquina de negocios de la música, que funciona como un McDonalds banquero, que es como un laboratorio de ciencias para vender más discos... Y salen estos imitadores baratos y ese tipo de cosas. No soy yo como músico el que lo dice, sino que es la percepción objetiva de una persona cualquiera en la calle.

- ¿Eres más independiente ahora?

- Me gusta hacer todas las cosas, si vamos a hacer un show de The Strokes por diversión, por los viejos tiempos, pues hagámoslo. Pero me gusta hacer esto también. Sólo quiero que todo sea positivo. Siento que cuando estás tocando música es como si estuvieras en la misma página. Y no me gustan las bandas donde la gente no se agrada entre si. Y siguen haciéndolo. Yo no me puedo meter en eso, no puedo ser parte de eso.

- ¿Y donde quieres ir ahora?

- Quiero hacer esto, quiero poner esto afuera, verlo salir, decir lo que está en mi mente musicalmente y líricamente. Y quiero ser amigo de The Strokes... bueno, somos amigos, pero hacerlo funcionar, desde sólo sentarse y tomar café y divertirse, hasta estar en el escenario actuando como una unidad... Todo tiene que ser con una vibra positiva de amigos, eso es lo que nos junta y podremos tener a The Strokes.

- ¿O sea que podremos ver a The Strokes juntos de nuevo?

- Si, si, claro. Ahora mismo estamos agendando un par de shows, los haremos y veremos qué pasa al otro día.