El sujeto planeó el robo y asesinato de la cantante de soul.
Kevin Liverpool deberá cumplir un mínimo de 10 años y ocho meses en prisión.
"Siento alivio por que haya acabado el juicio" dijo Stone.
Un británico de 35 años fue condenado a cadena perpetua por planear el robo y asesinato de la cantante de soul Joss Stone en su casa de Devon (sur de Inglaterra) en 2011.
Kevin Liverpool, natural de Longsight (norte de Inglaterra), deberá cumplir un mínimo de 10 años y ocho meses en la cárcel antes de poder optar a una revisión de su sentencia, según dictaminó el tribunal de Exeter (sur inglés).
El jurado declaró culpable a Liverpool y a otro hombre, Junior Bradshaw, de conspirar para asesinar y robar a la artista inglesa, muy popular en el Reino Unido y Estados Unidos.
Bradshaw, de 32 años y también de Longsight, será sentenciado en otra fecha aún por determinar, a la espera de informes psiquiátricos.
"Siento alivio porque haya acabado el juicio y estos hombres no estén ya en posición de hacer daño a nadie", declaró Stone, de 25 años, en un comunicado.
Durante el proceso de tres semanas, se supo que ambos acusados se desplazaron al condado de Devon, donde reside la cantante, el 13 de junio de 2011 cargados con armas, entre ellas una espada de samurái y apuntes detallando sus planes para decapitarla.
La acusación reveló que las notas escritas por Liverpool que incautó la policía demostraban que éste quería asesinarla y tirarla al río por su amistad con miembros de la familia real británica.
Finalmente, los dos hombres fueron detenidos por la policía local, después de que un grupo de residentes denunciara su presencia al considerar su actitud sospechosa.
Bradshaw, diagnosticado de esquizofrenia, aseguró al tribunal que él desconocía la identidad de Joss Stone hasta que fue detenido y en todo momento pensó que se encontraba de excursión con su amigo.
