Pablo Milanés inundó Valladolid de nostalgia y romanticismo

El cantautor cubano Pablo Milanés ofreció un recital en el Teatro Carrión de Valladolid en España, un longevo recinto que inundó con el romanticismo, la nostalgia y la melancolía que emana de su extensa discografía.

Tras 39 álbumes grabados en solitario, con 67 años a sus espaldas y una enfermedad crónica en sus huesos, el cantante, músico y productor acudió junto a dos de sus incondicionales músicos: el director musical y pianista Miguel Núñez y Dagoberto González, al violín y teclados.

Antes del recital, se guardó un minuto de silencio en memoria del escritor vallisoletano Miguel Delibes, fallecido el viernes.  Tras estos sepulcrales 60 segundos, el aplauso se prolongó con fervor, el mismo que prometió Pablo Milanés en su primera alocución. 

"Yo también me sumo al homenaje que se le hace al alma de esta tierra. Lo hago con canciones, con poesía y con una gran entrega. Espero que podamos sentirnos bien y pasemos una noche maravillosa, entre amigos", dijo.

Interpretó temas como "La vida no vale nada", "Los días de gloria", "En sacos rotos" y "Nostalgias", "Si ella me faltara alguna vez", "El tiempo, el impecable, el que pasó" y "Yolanda", "El breve espacio", "Para vivir", y "Yo pisaré las calles nuevamente".