Roger Waters desató el éxtasis total con su show en Santiago

Por Gonzalo Rodríguez gonzalor@cooperativa.cl

 

El esperado recital de Roger Waters en el Estadio Nacional superó con creces las expectativas del público que repletó el recinto capitalino, el cual disfrutó de un concierto de casi dos horas y media de duración, con una puesta en escena por lejos superior a los espectáculos que se acostumbran a ver en este lado del planeta.

 

Con puntualidad británica, el ex músico de Pink Floyd salió a escena a las 21:00 horas, acompañado de 10 personas, entre ellas tres coristas, para asombrar a los cerca de 45.000 espectadores que llgaron hasta el coliseo ñuñoino.

 

"In The Flesh?" fue el tema que abrió los fuegos, seguido de "Mother", y otros clásicos como "Wish you were here", en una primera parte del show donde la guinda de la torta fue el instante en que el publicitado cerdo inflable gigante hizo su aparición y, ayudado de una grúa y cables, recorrió parte del sector de cancha al ritmo de la potencia rockera del tema "Sheep".

 

La obra que fue intervenida por los poetas Nicanor Parra, Elicura Chihuailaf y Diego Maquieira, artistas que se encargaron de plagar de leyendas y consignas al rosado personaje como las que siguen:

 

"Socialismo al servicio de las S.A.", "Va a nevar en el espacio, la NASA no lo sabe", "Víctor Jara no calla", "Push Bush como la muralla", "Sorpresa en la democracia: la basura sale a flote", además de las tradicionales fórmulas de Nicanor Parra y una frase en mapudungún seguida de un lapidario "Triste metáfora".

 

Para sorpresa de los presentes, luego se soltaron las ataduras del cerdo volador y así se cumplió el "Libre al fin" que tenía escrito sobre su barriga el animal, que surcó los cielos hasta perderse en medio de los gritos de euforia del público.

 

Cuando el reloj marcaba las 22:15 vino una pausa, como antesala de la sección "The dark side of the Moon", que da nombre a la actual gira del hombre que se animó a tocar el bajo y las guitarras eléctrica y electroacústica.

 

En esta parte del espectáculo fue acompañado por un grupo de niños del Colegio "Víctor Domingo Silva" de San Joaquín, quienes, enfundados en poleras con la frase "El miedo construye barreras", contribuyeron sólo con la puesta en escena del clásico "Another brick in the wall", tema en que el conocido coro de niños correspondió a una pista pregrabada.

 

Para el cierre del show, Roger Waters -que ya se había presentado en Chile en 2002- escogió el tema "Comfortably numb", gran colorario para un recital que contó con tres pantallas gigantes, un impresionante juego de luces, imágenes y fuegos artificiales que recreaban llamaradas o explosiones causadas por bombas, completando un espectáculo que deja la vara muy alta a futuros artistas que pasen por el país. (Cooperativa.cl)