El evento que el ex vocalista de Pink Floyd en principio realizaría en Tel Aviv finalmente se llevará a cabo en junio en la aldea judeo-árabe Neve Shalom.
Roger Waters, fundador de la desaparecida banda británica Pink Floyd, accedió al pedido de grupo de artistas palestinos para que suspendiera el recital que tenía previsto realizar en el verano (boreal) en Tel Aviv.
La petición buscaba dar una señal de rechazo a la construcción del muro de separación que construye Israel en Cisjordania.
Los artistas palestinos se dirigieron a Waters a través de una carta en la que resaltaron que hacer un show en Israel "podría dañar la lucha contra la construcción del muro".
"¿Cómo puede alguien que quiere parecer de izquierda -que combatió contra el muro de Berlín, por la abolición de las fronteras y por la amistad entre los pueblos- venir a Israel, mientras se construye un muro, y tener un espectáculos musical?", se preguntó Sliman Mansour, de la Asociación Palestina para las Artes contemporáneas, uno de los firmantes de la carta.
Waters, que se ha declarado contrario a un boicot contra Israel aunque no apruebe su política exterior, finalmente trasladó el evento programado para junio a un campo de garbanzos ubicado en la localidad de Neve Shalom.
Familias judías y árabes viven en Neve Shalom, a mitad de camino entre Jerusalén y Tel Aviv.
La aldea era considerada un ejemplo de coexistencia, pero en años recientes, a raíz de la última ronda de violencia entre palestinos e israelíes, las tensiones han sido evidentes en la zona. (Agencias)
