En más de dos horas, el fundador de Pink Floyd presentó 27 temas en una jornada del clásico festival musical que además tuvo al guitarrista Carlos Santana.
El veterano músico británico Roger Waters, cofundador de la legendaria banda Pink Floyd, conquistó la noche del viernes 2 de junio a los 69.000 espectadores que acudieron al comienzo del segundo y último fin de semana del Rock in Rio que se celebra en la capital portuguesa.
Waters entusiasmó a un público variopinto, y entregado de antemano del autodenominado mejor festival del mundo, que contó también con la actuación del guitarrista mexicano Carlos Santana.
El británico, cuya actuación era la más esperada de la noche, abrió con "Another brick", la canción "himno" de Pink Floyd, una sesión en la que a lo largo de más de dos horas, incluido intervalo, repaso su discografía con 27 temas.
"Happiest days", "Mother", "Leaving Beirut" o "Perfect sense" fueron algunos de los temas de un repertorio que cerró la primera noche del segundo fin de semana del Rock in Rio lisboeta.
Por su parte, el guitarrista mexicano desplegó su energía habitual en una actuación en la que tocó varios temas de "All that I am", su último trabajo, pero que también tuvo cabida para algunos de sus éxitos históricos.
El músico latinoamericano no tuvo problemas para sintonizar con los miles de espectadores, entre ellos un buen número de extranjeros, principalmente españoles y brasileños.
"Jingo", con la que abrió su actuación, "I am somebody" o "Africa Bamba" fueron algunos de los títulos del recital de Santana.
El cantante portugués Rui Veloso tuvo una actuación aceptable y demostró que sigue siendo una referencia del rock -suave- luso, en una noche en la que interpretó éxitos como "Chico fininho", "amiga é um termo dúbio" o "Sayaso blues".
La jornada la había abierto la banda de rock brasileña Jota Quest, que consiguió hacer entrar en ambiente al primer público de la tarde con canciones como "So hoje", "Amor maior" o "Do seu lado, a pesar de ser una banda relativamente poco conocida entre los portugueses.
Los miles de espectadores que acudieron al parque de Bela Vista completaron la noche acudiendo a las zonas de baile del recinto e incluso a la pista de nieve artificial instalada para la ocasión y que ya registró una asistencia masiva.
Red Hot Chili Peppers es la banda estelar de la jornada de este sábado, penúltima, que contará con la actuación de del hip-hop de origen cubano Orishas, los británicos Kasabian y el grupo portugués Da Weasel. (EFE)
