La intérprete tenía un nivel de alcohol en sangre cinco veces más alto que el límite legal para conducir.
Habría sido un hecho accidental tras volver a beber luego de meses de abstinencia.
Una segunda investigación forense (la primera se realizó en octubre de 2011), confirmó que la cantante inglesa Amy Winehouse murió a causa de una intoxicación alcohólica accidental, tras volver a beber después de un período de abstinencia.
Según rescató el medio español La Vanguardia, la forense Shirley Radcliffe señaló que la músico de 27 años de edad, "murió como resultado de la toxicidad del alcohol", lo que resultó ser una "muerte accidental".
"Consumió voluntariamente alcohol, un acto deliberado que tuvo un giro inesperado y la llevó a la muerte", agregó Radcliffe quien señaló además que la autopsia había determinado que Winehouse tenía un nivel de alcohol en sangre cinco veces por encima de el límite legal para conducir, lo que resultó ser fatal.
Recordemos que la cantante que fue hallada muerta en su casa ubicada en la ciudad de Londres el 23 de julio de 2011, durante su trayectoria musical se le vinculó con excesos de drogas, los que en varias ocasiones, incluso, la obligaron a suspender sus actuaciones.
