La presidenta del CNTV destacó que sin el respaldo financiero del organismo, un programa como '31 minutos" nunca habría sido aprobado por un canal.
"La televisión, en un sistema que fundamentalmente se basa en el libre mercado, requiere regulación, y así ocurre en la inmensa mayoría de los países democráticos", sentenció la presidenta del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), Patricia Politzer, al hacer una evaluación de la labor de la entidad que dirige.
La periodista agregó que "el abrir la televisión al mercado produce muy buenos efectos (...) los aires privados, la televisión privada trae muchos beneficios, pero a poco andar uno se da cuenta que el mercado no se la puede solo con la televisión, requiere de la ayudita de un regulador. Se puede poner disruptivo para una sociedad democrática sana".
En conversación con Entre Nueve y Una, Politzer puso como ejemplo el aporte, a través de fondos concursables, que hizo el CNTV para la producción de programas como "Geografía del deseo", "Justicia para todos" y "31 minutos", porque "cada vez son más los programas que están en pantalla y que tienen el sello de calidad, como nos gusta decir, del Consejo Nacional de Televisión".
"El más paradigmático es quizás '31 minutos', que es un exitazo, no sólo en nuestro país (...) '31 minutos' es un proyecto inicialmente, que no habría pasado jamás la prueba por ningún canal de televisión. Es decir, eran unos monos locos, hechos con un calcetín, en un tono irónico, que no se sabía si los niños iban a entender o no iban a entender; y finalmente, es un programa de un éxito de público, de crítica, de premios internacionales", explicó la titular CNTV.
Politzer añadió que "entonces, ese capital de riesgo que pone el Consejo Nacional de Televisión, en definitiva el Estado chileno, el mercado no está dispuesto a colocarlo".
"La historia de los medios de comunicación, la historia del Periodismo, desde hace cinco siglos, cuando partió como algo más menos establecido como tal, ha sido la lucha por la libertad de expresión. Esa lucha por la libertad de expresión tenía siempre un enemigo, por llamarlo así, que era siempre el poder político", dijo.
Ahora, agregó, "nos encontramos con otro obstáculo inesperado, que ya no es el poder político, sino que es el poder económico".
"Los avisadores mandan en gran medida, y en ese sentido el esfuerzo que ha hecho el Consejo Nacional de Televisión es juntarnos con los avisadores, invitarlos a este desafío que es de todos. Los avisadores también son padres, también son abuelos, o van a ser padres y abuelos, les interesa el país, y por lo tanto tienen que empezar a asumir la responsabilidad que ellos tienen con la televisión de calidad", concluyó. (Cooperativa.cl)
