La comentarista deportiva sufrió un inconveniente con la tarjeta Presto "Alter Ego".
Desde la firma aseguran que no hay montos impagos.
La rubia está indignada con la situación que la está obligando a enfrentar Presto.
La comentarista deportiva Soledad Bacarreza liberó todo su enojo después de que apareciera en Dicom por una supuesta deuda de 20 mil pesos, a consecuencia del no pago de dos seguros asociados a la tarjeta Presto Alter Ego.
"Yo soy prusiana para pagar mis cuentas. Nunca le he debido un peso a nadie. Soy tremendamente responsable, ahorrativa, ordenada con mis finanzas", señaló a La Segunda.
"Y ahora estoy en Dicom, donde me metieron sin previo aviso y perdiendo una oportunidad de negocios enorme", y para ella el tema es aún peor, considerando que "la tarjeta esa no existe desde agosto del 2012 y yo llevo usándola todo este año y ninguna cajera ha sido capaz de decirme que ya no corre".
Su ira contra la situación la canalizó a través de su cuenta en Twitter, plataforma en la que recibió miles de comentarios de apoyo, generando un debate en torno a los servicios que son asignados sin informar al cliente.
De acuerdo con Bacarreza, tenía la tarjeta desde hace cuatro años "porque me aseguraron que parte de mis gastos iban a ir a la fundación Alter Ego (en beneficio de niños con parálisis cerebral) (...) Entonces usé la tarjeta, siempre pagando al tiro el monto de la compra con mi tarjeta de crédito. Me dijeron que la tarjeta, así, siempre iba a estar en cero y que no tenía intereses".
Nadie le avisó que se incluía un seguro de cesantía. Y "si hubiera sabido de su existencia, no lo habría aceptado", recalcó.
Sin deudas
En tanto, el periódico vespertino también consignó que desde Presto señalaron: "al día de hoy, la señora Soledad Bacarreza no presenta deudas en su informe comercial con la tarjeta Presto, ya que fue retirada como corresponde de dicho registro tras haber cumplido con sus compromisos".
Pero considerando que el enojo de Bacarreza es mayor, ella resaltó que "resulta que ahora soy una persona 'económicamente riesgosa', quedé marcada por el sistema, injustamente. Yo puedo hacer escándalo porque soy conocida, pero, ¿qué pasa con el común y corriente de las personas?, ¿no fue suficiente con La Polar?".
"Creo que en este país no podemos aceptar los abusos ni un segundo más, porque así es como los millonarios se hacen más millonarios: cobrando 50 luquitas por acá, $200 por allá... En mi caso, se acabó: esto es un abuso y no lo voy a tolerar", sentenció.
