Disney abrió su polémico parque en Hong Kong

Disney abrió este lunes su primer parque temático en China en medio de fuertes denuncias por parte de grupos ecologistas y de derechos humanos, que le acusan de haber empeorado la vida de la región para que su "reino mágico" sea perfecto.

La ceremonia fue presidida por el vicepresidente chino Zeng Qinghong, que, en un guiño al capitalismo, no dudo en fotografiarse junto al jefe ejecutivo honkonguense, Donald Tsang, los directores de Walt Disney, y personajes tan conocidos como Mickey y Minnie Mouse, Pluto o Goofy (Tribilín), entre otros.

Con un manto de niebla blanquecina recubriendo Hong Kong, la ceremonia de inauguración comenzó con el tradicional baile del león, que ahuyenta los espíritus y trae buena suerte, al emerger la comparsa de animales rojos y dorados del castillo de la Bella Durmiente.

Al acto, que comenzó a las 13:00 hora local (05:00 GMT), asistieron 10.000 invitados y 16.000 personas con boletos comprados, un tercio de los cuales procedía de China.

El día de la inauguración fue elegido hace meses por expertos en el arte chino del "feng shui" (geomancia), que lo reconocieron como el más propicio para su apertura.

El gobierno de Hong Kong, propietario del 51 por ciento de las acciones del parque, ha puesto la alfombra roja a Disney durante años para que el parque, tercero de la compañía fuera de EE.UU., resulte rentable.

Tras construir una estación de metro, copia del Museo d'Orsay de París, y a la que llegan vagones de metro cuyas ventanas son siluetas de Mickey Mouse, ha creado un paso de inmigración para que los turistas chinos puedan llegar sin problemas al parque.

Dividido en tres grandes áreas -Fantasyland, Tomorrowland y Adventureland-, el parque ofrece un viaje de ensueño por el mundo de Disney, en el que no faltan expediciones a la jungla junto a Tarzán, montañas rusas espaciales al lado de los personajes de Toy Story y espectáculos musicales en directo que harían palidecer de envidia a Broadway.

Los más afortunados disfrutarán de Main Street, una réplica de una ciudad estadounidense de principios del siglo XIX, donde Pluto o Daisy compiten con el fascinante soldado espacial Buzz Lightyear o la princesa china Mulán por el cariño de los asistentes.

Entre otras atracciones, cuenta con dos hoteles de lujo, un tren y un castillo de 24 metros de altura, copia del que se levanta en el parque de Anaheim, en Estados Unidos.

La puesta en marcha del parque, en los últimos meses, no ha estado exenta de duras críticas por parte de las organizaciones no gubernamentales.

A causa de las fuertes presiones de grupos como Greenpeace, los creadores de "Buscando a Nemo" se vieron obligados a retirar de su menú la sopa de aleta de tiburón.

Además, le acusan de haber dañado seriamente el ecosistema de la isla de Lantau, donde se ubica.

Igualmente, según informaron grupos como Sacom, la empresa obligó a fábricas de la provincia sureña de Cantón a emplear a trabajadores durante 15 y 16 horas diarias sin descanso para terminar sus productos antes de la puesta en marcha del complejo.

El parque de Disney en Hong Kong será más barato que el resto de instalaciones con las que cuenta la compañía estadounidense, con precios en torno a los 45 dólares (36 euros) para el fin de semana, 10 menos que en el de Florida.

Según las previsiones de Disney, el nuevo parque recibirá 5,6 millones de visitantes el primer año de funcionamiento, un 35 por ciento de los cuáles provendrá de China, donde la cada vez más opulenta clase media puede permitirse estos lujos.

De acuerdo con la secretaría de Finanzas de Hong Kong, este proyecto significará ingresos de 19.000 millones de dólares (15.400 millones de euros) para la economía de la ciudad durante sus primeros 40 años de operaciones.

La empresa quiere atraer a este Disney a todos los turistas asiáticos que no pueden desplazarse hasta el de Japón, e incluso se plantea la apertura de un segundo parque en Shanghai, dentro de unos años. (EFE)