Descartó que el hecho se tratara de una agresión terrorista.
Además, se determinó que el agresor padece problemas psiquiátricos.
Tras el ataque, la policía desplegó fuerzas especiales en la estación ante la posibilidad de que el agresor hubiera contado con ayuda.
La policía alemana elevó este viernes a nueve el número de heridos registrados anoche en la estación de tren de Düsseldorf (oeste), donde un hombre con problemas psiquiátricos atacó con un hacha a los viajeros.
El presidente de la Policía de Düsseldorf, Norbert Wesseler, explicó en rueda de prensa que cuatro de ellos presentan heridas de gravedad, entre ellas una niña de trece años.
Todos los heridos, entre los que hay también dos turistas italianas que tenían el hotel donde se hospedaban cerca de la estación, están fuera de peligro, afirmó.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 20:00 horas GMT (17:00 de Chile), cuando el hombre agredió con un hacha a un viajero en uno de los andenes y luego continuó con su ataque en el interior de la estación, que fue evacuada mientras se suspendía durante horas el tráfico ferroviario.
La policía desplegó fuerzas especiales en la estación ante la posibilidad de que el agresor hubiera contado con ayuda y dos personas fueron temporalmente arrestadas, aunque quedaron pronto en libertad.
Luego, la policía descartó cualquier indicio de que se tratara de una agresión con connotaciones terroristas, políticas o islamistas.
Problemas psiquiátricos del agresor
El agresor, detenido poco después del ataque, fue identificado como un varón de 36 años natural de Kosovo, que llegó a Alemania como solicitante de asilo desde Kosovo en 1992, cuenta con un permiso de residencia por razones humanitarias y padece esquizofrenia paranoide.
Según informa la edición digital del semanario Der Spiegel, un familiar del atacante se puso en contacto con la policía y confirmó sus problemas psícológicos.
El hombre confesó a los agentes que había actuado en solitario y que había esperado que la policía le disparara, según esas informaciones.
Las fuerzas de seguridad registraron anoche su vivienda en Wuppertal, donde encontraron un certificado médico con el diagnóstico de esquizofrenia paranoide y medicamentos para esa enfermedad.
El hombre no tenía antecedentes, pero sí era conocido por la policía, que sabía de sus problemas mentales por un incidente registrado en 2015.
La fiscalía avanzó su intención de acusar al hombre de los nueve intentos de asesinato en el ataque y explicó que, dados sus problemas psicológicos, probablemente ingresará en un hospital de prisión cuando pueda ser trasladado desde el centro hospitalario en el que se encuentra ahora.
