Argentina promulgó este miércoles la ley que permite el uso medicinal de la marihuana en el país, una medida que garantiza a ciertos pacientes el acceso al aceite de cannabis y que ya había sido aprobada por el Congreso.
La norma, publicada este miércoles en el boletín oficial del país trasandino, autoriza la producción de la sustancia a varios organismos científicos estatales, con fines de investigación, pero no el cultivo particular.
El investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Marcelo Rubinstein, destacó las propiedades paliativas del cannabis y afirmó que es "muy efectivo" para atenuar o eliminar los efectos adversos de tratamientos oncológicos como la quimioterapia, ya que reduce las náuseas o la caquexia (pérdida de apetito).
Además, el investigador subrayó su valor "analgésico" y su capacidad para calmar el dolor y mejorar el estado de ánimo de las personas que lo consumen.
"La marihuana cuenta con muchas propiedades reconocibles y muchas otras que están siendo descubiertas año a año en los diferentes lugares del mundo en los que se va aprobando", añadió.
Las prohibiciones que rodeaban a la sustancia provocaron que en Argentina existan "muy pocos estudios sistemáticos y sostenidos" a pesar del desarrollo "relativamente importante" que los investigadores argentinos llevaron a cabo en el campo de la neurología.
Gracias a este texto Argentina se une a otros países latinoamericanos como Colombia, Uruguay y Chile, que ya cuentan con medidas que regulan el uso terapéutico del cannabis.