De acuerdo a reportes de Interpol, Antonio Situso habría viajado desde Brasil a Miami en febrero.
Enfrenta acusaciones por presunto contrabando y enriquecimiento ilícito, además de eventual ocultamiento de información.
El Ministerio de Justicia de Argentina deberá enviarlo al Departamento de Estado estadounidense.
Una fiscalía argentina emitió este viernes un exhorto que se enviará a la Justicia estadounidense para localizar al ex jefe de operaciones de los servicios secretos Antonio "Jaime" Stiuso, quien se encuentra en paradero desconocido desde que salió del país hace más de ocho meses y viajó de Brasil a Estados Unidos.
Los fiscales Sabrina Namer y Roberto Salum de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado perpetrado en 1994 contra la mutualista judía AMIA firmaron el exhorto dirigido "a la autoridad judicial con competencia en materia Penal que corresponda de los Estados Unidos", según detalla la agencia oficial Télam.
El escrito fue enviado primero al Ministerio de Justicia de Argentina, que deberá enviarlo al Departamento de Estado estadounidense, encargado de transmitirlo a la autoridad judicial que corresponda.
El exhorto fue librado después de que la división de Interpol en Brasil notificase a Argentina que Stiuso viajó de la ciudad brasileña de Porto Alegre a Miami el pasado febrero.
La UFI-AMIA pretende citar a declarar a Stiuso como testigo por la estrecha colaboración que mantuvo durante años con el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien tenía a cargo la investigación del atentado.
Además, los fiscales enviaron un oficio al jefe de la División Asuntos Internacionales de la Policía Federal Argentina, Marcelo Chiappero, para que transmita una queja formal a la Secretaría General de Interpol ante la falta de respuesta de la delegación estadounidense de este organismo policial.
La actual Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que integró los servicios secretos del Estado argentino, denunció el pasado abril a Stiuso por supuestas irregularidades en su rol de investigador del atentado contra la AMIA y por retener información.
El ex espía fue apartado de su cargo en diciembre del año pasado, y sobre él pesan acusaciones por presunto lavado de dinero, contrabando y enriquecimiento ilícito.
