Se publicó la ley que reforma el sistema de previsión social en ese país.
De este modo, la administración de las jubilaciones quedará a cargo del Estado.
El Estado argentino pasó a controlar este martes 23.350 millones de dólares en activos de los fondos de la jubilación privada, al publicarse en el Boletín Oficial del Estado la ley que les pone fin y que reforma el sistema de previsión social.
De este modo, se puso en marcha la creación del Sistema Integrado Previsional Argentino, con lo que las jubilaciones se vuelven a concentrar en el Estado mediante la modalidad de reparto solidario, después de 14 años de coexistencia entre la opción pública y la privada.
Con la publicación de la normativa, también entraron en vigor las regulaciones para el manejo de los activos, que ahora pasan a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), entidad que cada año se anexará cerca de 4 mil millones de dólares que aportaban los 9,5 millones de afiliados a los diez fondos de jubilación privada del país.
Hasta ahora estos dineros estaban controlados por aseguradoras y bancos de capital local, europeo y estadounidense.
Tras la puesta en marcha de esta iniciativa, se estima que la mayor parte de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) cerrarán sus puertas, ya que su negocio se reducirá al de los seguros de retiro y a manejar los aportes que sus afiliados hicieron voluntariamente por sobre el porcentaje que fijaba el antiguo sistema, aunque la nueva legislación señala que quienes quieran transferir esos dineros a la Anses pueden hacerlo sin problema, con lo que el mercado de las AFJP se estrecha aún más.
