Irregularidades, fraude, quema de 42 urnas de votación y reparto de alimentos a cambio de votos están en el centro de las denuncias de la oposición.
Miles de personas volvieron a protestar en la norteña provincia argentina de Tucumán, tras la represión policial que el lunes desalojó violentamente una manifestación que reclamaba por denuncias de fraude electoral en ese distrito.
Los manifestantes se concentraron nuevamente frente a la Casa de Gobierno provincial, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, para reclamar con carteles, cantos y silbidos tras las últimas dos jornadas vividas en el distrito entre la violencia y las denuncias de irregularidades.
Después de los incidentes registrados el domingo pasado durante la elección, el lunes hubo serios disturbios en la capital provincial cuando la Policía reprimió violentamente una multitudinaria protesta, lo que causó una decena de heridos.
El escrutinio provisional, que se detuvo en el 81,5 por ciento de las mesas escrutadas, arrojó que el postulante del gobernante Frente para la Victoria (FpV), Juan Manzur, obtuvo un 54,4 por ciento de los votos emitidos el domingo, 14 puntos más que el candidato de la alianza opositora Acuerdo para el Bicentenario, José Cano.
Sin esperar a los resultados definitivos, el Gobierno argentino dio por sentada la victoria de Manzur en el sexto distrito electoral más importante del país y rechazó que haya habido irregularidades.
El FpV se ha quedado solo en el reconocimiento de los resultados electorales en Tucumán, mientras la oposición pide abrir las urnas en Tucumán por denuncias de fraude.
Irregularidades, fraude, quema de 42 urnas de votación y reparto de alimentos a cambio de votos están en el centro de las denuncias de la oposición.
