El Gobierno argentino promulgó este jueves la polémica ley de reforma del sistema de Inteligencia, impulsada por el oficialismo tras la muerte en extrañas circunstancias del fiscal Alberto Nisman después de denunciar a la presidenta Cristina Fernández por presunto encubrimiento de terroristas.
La ley, aprobada por el Congreso hace diez días, fue publicada este jueves en el Boletín Oficial.
La nueva normativa establece la disolución de la actual Secretaria de Inteligencia (SI) y la creación en su lugar de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en un plazo máximo de 120 días.
El director y el subdirector de la AFI serán designados por el Poder Ejecutivo con la aprobación del Senado.
Según la nueva ley, la AFI tendrá por objetivo la producción de inteligencia, involucrándose en todas las cuestiones referidas a la defensa de la Nación y a la seguridad interior como así también de la producción de inteligencia criminal referida a delitos complejos, como el terrorismo, narcotráfico, trafico de armas,entre otras.
Uno de los puntos más criticados ha sido el traspaso del sistema de escuchas telefónicas a la órbita de la Fiscalía General, encabezada por Alejandra Gils Carbó, cuestionada por la oposición por su proximidad a la presidenta.
El Gobierno argentino impulsó la reforma del sistema de inteligencia tras enmarcar la muerte del fiscal Alberto Nisman en una operación de desestabilización de agentes desplazados de sus cargos en diciembre del pasado año.
Nisman, fiscal especial del caso AMIA, murió el pasado 18 de enero, de un tiro en la cabeza, en circunstancias aún sin aclarar, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes del atentado contra la entidad judía, que dejó 85 muertos en 1994.