Claudio Uberti llegó a Buenos Aires junto a un empresario que viajó con un maletín lleno de dinero sin declarar, en la víspera de la visita del presidente Hugo Chávez.
El escándalo desatado por el intento de un empresario venezolano de ingresar en Argentina con 800 mil dólares no declarados en vísperas de la visita de Hugo Chávez a Buenos Aires, derivó hoy en el cese de un funcionario argentino y en la apertura de investigaciones en ambos países.
La primera víctima de este suceso ocurrido el sábado y difundido este martes fue Claudio Uberti, quien dimitió como director del Órgano de Control de Concesiones Viales a pedido del ministro argentino de Planificación, Julio de Vido.
Uberti formaba parte de la comitiva de funcionarios argentinos que llegó el sábado en un avión privado a Buenos Aires junto con directivos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el venezolano Guido Antonini Wilson, a quien se le incautaron 790.550 dólares que no había declarado al llegar al país.
De Vido señaló que Uberti fue cesado por "errores cometidos" en el marco del viaje de los funcionarios a Venezuela, en referencia a que se habían incorporado en el avión, rentado por la petrolera estatal argentina Enarsa, personas ajenas a la delegación original.
El presidente argentino, Néstor Kirchner, aprovechó hoy un acto público para destacar que "por primera vez" en su país "se combate la corrupción en serio", le "toque a quien le toque y caiga quien caiga".
"Yo no tapo nada. Cuando algo pasa, que el pueblo se entere, como corresponde. Y tomaremos las medidas que correspondan", apuntó.
La fiscal argentina María Luz Rivas Diez denunció por "contrabando en grado de tentativa" al empresario venezolano, quien abandonó Argentina con destino a Uruguay hace dos días.
La denuncia fue radicada ante la jueza en lo penal económico Marta Novatti, a quien la fiscal pidió que ordenara a la Aduana la "entrega inmediata" del dinero incautado, que está depositado en el Banco Nación.
A su vez, el juez federal Jorge Ballestero hizo lugar a una denuncia penal realizada por el dirigente político Juan Mussa para que se investigue si funcionarios del gobierno argentino tienen alguna responsabilidad en este caso.
La noticia del hallazgo e incautación del dinero se conoció el martes, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, concluía una visita de poco más de 24 horas a Buenos Aires en la que firmó acuerdos energéticos con su homólogo argentino.
Tanto Chávez como el embajador de Venezuela en Argentina, Arévalo Méndez, han negado "categóricamente" todo vínculo del gobierno venezolano con este hecho.
La Fiscalía General de Venezuela señaló hoy que esperará a recibir un informe de las autoridades argentinas para investigar el caso, pero José Vielma, jefe del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria, dijo que su organismo ha abierto una pesquisa porque debió impedirse la salida del país de ese dinero.
Para el gobierno venezolano, el tratamiento periodístico de este caso pretende "montar un estúpido pote de humo".
"Sencillamente es una estupidez. Es una imbecilidad que lo que intenta es enlodar lo que no puede ser enlodado, tapar lo que no puede ser tapado, y es que cada vez que Chávez viaja, lo que hace es afianzar aún más los lazos entre nuestros pueblos", sostuvo el vicepresidente venezolano, Jorge Rodríguez.
A juicio del dirigente opositor venezolano Manuel Rosales, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, debería renunciar, al destacar que la industria petrolera es el "centro de operaciones" de la corrupción existente en ese país.
"Es una vergüenza lo que ocurre ahí. Si Ramírez tuviera un poquito de dignidad debería renunciar", dijo el gobernador del estado Zulia y líder del partido opositor Un Nuevo Tiempo (UNT). (EFE)
