La masiva manifestación fue encabezada por Juan Carlos Blumberg, cuyo hijo fue secuestrado y asesinado el pasado mes de marzo.
Más de 75.000 personas se congregaron la noche del jueves frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires para pedir más medidas contra la ola delictiva que azota a la sociedad argentina y reclamar reformas del sistema político, en respuesta a una convocatoria realizada por Juan Carlos Blumberg, cuyo hijo fue secuestrado y asesinado el pasado mes de marzo.
La multitud, contabilizada por fuentes de la Policía Federal citadas por medios locales, se congregó en la denominada Plaza de los Dos Congresos, situada frente al Parlamento, con velas encendidas como único símbolo de sus reivindicaciones, sin pancartas o lemas partidarios.
Blumberg se convirtió en referente social después de que su hijo Axel fuera secuestrado por delincuentes comunes, que lo mataron cuando estaban a punto de ser arrestados por la Policía el 24 de marzo pasado.
Desde entonces, Blumberg encabezó lo que llamó "una cruzada por nuestros hijos" para pedir leyes más duras para combatir la delincuencia y presentó una petición en el Congreso firmada por más de dos millones de personas que respaldaron sus demandas.
Esta noche, además de pedir que se sancionen las leyes penales que aún están pendientes, Blumberg también presentó un petitorio al vicepresidente Daniel Scioli, presidente del Senado, con una serie de iniciativas para reformar el sistema político.
En su discurso, Blumberg dijo que "muchos pusieron piedras en el camino para que no llegaran tantos, pero todos estamos aquí presentes aunque nos corten los puentes, aunque nos corten los programas de televisión, unidos con un objetivo común: queremos seguridad y justicia".
Blumberg también cuestionó con dureza a los organismos de derechos humanos. "Los derechos humanos son para los delincuentes, no para nosotros. Cuando me mataron a Axel nadie de derechos humanos me vino a ver", aseguró.
Junto a Blumberg estuvieron en el palco el joven Cristian Ramaro, secuestrado y liberado hace dos meses, los padres de Nicolás Garnil, secuestrado y liberado hace dos semanas y Susana Perazo, cuyo hijo fue asesinado, además de familiares de otras víctimas de la delincuencia. (Agencias)
