Nadia Fucilieri se intentó quitar la vida tras el doble crimen y está internada en un hospital en estado grave.
Peritos encontraron una carta dirigida al padre de los menores.
El caso enluta al vecino país.
Un brutal doble parricidio se registró en San Miguel de Tucumán, Argentina, donde una mujer degolló a sus hijos de 2 y 4 años con un bisturí y luego intentó quitarse la vida, quedando en estado grave.
Nadia Fucilieri, de 29 años, mató a Marcelino de 4 años y Pía de Rosario de 2, luego se infligió cortes en los brazos y en la garganta con la misma arma, pero la policía llegó al lugar tras un aviso de los vecinos, encontrando a la mujer herida.
Fucilieri quedó finalmente internada en el Hospital de Salud Mental Nuestra Señora del Carmen.
Según las investigaciones de este caso que enluta al vecino país, la mujer planificó este ataque en venganza contra su ex marido, de quien estaba separada desde enero, luego que se encontrara una carta dirigida a él.
"Hijo de puta ahora vas a sentir culpa... Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos", señala parte de la misiva.
Según los medios trasandinos, el conflicto entre la pareja no era algo nuevo e incluso ella consiguió que se le dictara a Aldo Martínez, el padre de los niños, una orden de restricción por violencia de género, ya que denunció que él le había arrojado un vaso de bebida en la cara.
Posteriormente, ambos intentaron lograr un acuerdo ya que él había iniciado un juicio por un régimen de visitas, mientras que ella otro paralelo por alimentos.
En aquella cita, a solicitud del juez de familia que llevaba adelante el conflicto, la mujer fue sometida a un examen psicológico que superó sin problemas y los especialistas señalaron que "trataba bien" a sus hijos.
"Mi cliente está destruido porque no veía a sus hijitos desde enero y hoy se los entregaron así", dijo la abogada de Martínez, Silvia Furque.
En tanto Fucilieri todavía no pudo declarar ya que permanece internada con custodia policial y atención psiquiátrica, ya que temen que vuelva a intentar quitarse la vida.
