La prensa trasandina destacó que el lunes hubo al menos cuatro plagios bajo la modalidad en que las víctimas son obligadas a retirar dinero de cajeros automáticos o se piden sumas menores a sus familiares.
Una nueva oleada de secuestros express o rápidos comenzó a causar alarma entre los habitantes de Buenos Aires y su cinturón urbano, donde esta modalidad delictiva comenzó a proliferar con la crisis económica que estalló en Argentina en 2001.
En la capital del país vecino y su populoso conurbano, el lunes 26 de junio se registraron al menos cuatro secuestros express y en uno de los casos la víctima, un jubilado de 72 años, se arrojó desde un automóvil en el que era llevado cautivo por los delincuentes.
Según un informe realizado por expertos de la Procuración General de la Nación (Fiscalía de Estado) y del que este martes se hace eco la prensa argentina, entre abril del año pasado y el mismo mes de 2006, hubo 44 secuestros con fines de extorsión y el 80 por ciento fueron express.
En este tipo de delito la víctima no permanece cautiva más de un día y los delincuentes suelen llevarla a cajeros automáticos para recaudar el máximo permitido con su tarjeta bancaria o pedir montos de rescate que sus familiares puedan reunir en pocas horas.
La Unidad Especial Fiscal Móvil para la Investigación de Secuestros Extorsivos de la Procuración advirtió en su informe, que también divulgó este martes la prensa, sobre "un notable recrudecimiento" de este tipo de delitos en los últimos meses.
Los fiscales indicaron que con los 44 hechos registrados en 12 meses la curva de la cantidad de secuestros volvió a ser ascendente tras los 284 casos ocurridos en 2002, los 508 del año siguiente y los 398 de 2004.
Uno de los casos que por estos días conmueve a la población es el del propietario de un concesionario de automóviles que fue raptado el 8 de junio y no ha sido liberado por sus captores pese a que su familia pagó un rescate de 80.000 pesos (equivalentes a 14.202.900 pesos chilenos).
Los secuestros con fines de extorsión se convirtieron en moneda corriente en Argentina al calor de la grave crisis económica que afectó al país a finales del 2001 y se producen especialmente en la periferia de Buenos Aires, donde los índices de delincuencia e inseguridad son alarmantes a juicio de la población.
En 2004, la opinión pública argentina fue conmovida por los secuestros de un hermano del internacional futbolista Juan Román Riquelme, quien juega en el Villareal español, y de los padres del futbolista Leonardo Astrada y del actor Pablo Echarri, entre otros casos. (EFE)
