Expertos detallaron que el país asiático está tan cerrado al mundo que incluso se impide la llegada de organizaciones humanitarias que presten ayuda a los miles de afectados por la represión.
El director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) Chile, Sergio Laurenti, explicó que el extremo "cierre" de la Birmania (Myanmar) hacia la comunidad internacional impide que las organizaciones humanitarias ingresen a prestar ayuda a la población, por lo que valoró la presión de Naciones Unidas (ONU), en medio de las protestas populares contra la junta militar.
"Es muy oportuno que en la Asamblea General (de ONU) se hayan presentado muchas voces para plantear la necesidad que Myanmar se abra a la comunidad internacional y que haya la oportunidad para que se llegue a una salida democrática", explicó Laurenti.
El representante de AI agregó que Birmania "es uno de los países cerrados en el mundo; está cerrado a las visitas internacionales, a las visitas de las organizaciones humanitarias y también a la influencia de la comunidad internacional".
Por su parte, el cientista político de la Universidad de Chile Guillermo Holzmann cuestionó la postura china y rusa, que evitó sanciones a Rangún por parte de la ONU.
"No deja de llamar la atención que en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ante una propuesta de Estados Unidos para aplicar sanciones, tanto Rusia como China se negaron a apoyar esa moción; en ese sentido la comunidad internacional deberá hacer más presión sobre las potencias para controlar la matanza", advirtió Holzmann.
Este jueves, al menos nueve personas fallecieron en medio de un operativo de seguridad contra las manifestaciones contra la junta militar que domina la Unión de Myanmar, el nombre oficial que la junta dio al país asiático. (Cooperativa.cl)
